CAPITULO 12

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Hacía días que habíamos llegado de Cádiz, la boda es en unos días y la verdad que estoy hasta nervioso. Tengo muchas ganas de ver a mi hermana vestida de blanco en el mejor día de su vida. Ellos sí han sabido hacer las cosas bien desde el principio y la verdad que no puedo estar más orgulloso.

Del incidente en Cádiz con ese tipo estoy casi recuperado. Me quedan un par de curas y que se acaben de caer tres o cuatro puntos. Pensaba que iba a tardar más en curarse pero la verdad que ha tardado "poco". Ese tío ya me contó Eva que iba al mismo campamento que nosotros pero era un año mayor, no lo había visto en mi vida. No entendía muy bien porque actuó de esa manera y porque tanto interés en hacerme daño y en Eva. La policía dio con él rápidamente ya que sus huellas estaban por toda la navaja que me clavó. Gracias a que mi amigo Javy la guardó muy bien y pudimos darla como prueba. Directamente lo mandaron al trullo del que espero, tarde bastante en salir.

Y con Eva? No puede ir todo mejor. Cuando llegamos de Cádiz tuvimos una conversación, bastante necesaria a decir verdad ya que si, estamos genial, yo he dejado a un lado súper lejano lo que pasó hace 6 años, pero... al final después de la boda ella volverá a irse a Nueva York, allí tiene su trabajo, su casa, todo. Aunque bueno aquí también tiene casa, y a parte la mia para cuando quiera, pero no quiero ir tan rápido, o si? Mi cabeza hay veces que echa humo.
Conversación...
Estábamos tumbados en el sofá después de ver unas cuantas pelis y cenar comida basura para la buena verdad. Yo acaricio su pelo mientras ella está apoyada en mi pecho. De repente me mira y como si estuviésemos conectados...
-Tenemos que hablar -decimos a la vez y sonreímos inconscientemente.
-Empieza tu -me dice. Yo me incorporo un poco y empiezo a hablar.
-Imagino que los dos pensamos lo mismo. Estamos genial, pero después que? O sea no quiero meterte presión ni a ti ni a nosotros, pero Eva yo... yo sigo por ti como hace 6 años, o más. Estoy contigo y es como si todo ese tiempo no hubiese pasado, como si estuviéramos juntos desde entonces, no sé tú qué pensarás -la miro impaciente y suspiro
-Hu, sabes de sobra que siento lo mismo, no quiero que esto se quede aquí y ya, quiero saber que pasa cuando acabe esa boda, quiero viajar contigo, quiero disfrutar de todo el tiempo que no lo he hecho de ti, de nosotros, pero... -mira hacia el suelo- no sé realmente como se puede hacer -me vuelve a mirar
-Te propongo un trato -me mira interesada- quedan 5 días para la boda, después te vas o te quedas unos días? -pregunto
-Me quedo dos días más -responde con cara un poco de interrogación
-Vale pues propongo que sigamos así, que hagamos lo que nos nazca, que nos dejemos llevar, pero mientras tanto, pensar en que queremos que pase y en que podemos hacer, tú que dices? -me mira atenta y no sé muy bien como descifrar esa mirada
-Acepto el trato Hu -me dice y estira su mano para que la estrechemos ,yo la acepto y la atraigo hacia mí para darnos un tierno y emotivo abrazo.

Actualidad...

Sinceramente estoy pensando, y por querer, quiero despertar cada día con ella, quiero viajar, vivir, soñar, con ella. Quiero recuperar todo el tiempo que no hemos estado juntos. Nos conocemos a la perfección, pero siempre queda algo por descubrir, aunque sea la manía más tonta del mundo. Quiero ser testigo de sus manías, de todo lo que le pase, tanto bueno como malo. Quiero ser su compañero de viaje, de aventuras, de todo.
Mi solución? Quizá no se si me estoy volviendo loco, pero puedo intentar trasladarme a Nueva York, trabajar desde allí y mandar todo a mis estudios aquí en España, pero no sé si será mucho follón. Allí también está mi discográfica pero no sé hasta qué punto puedo hacerlo, aun así lo puedo proponer a ver qué pasa. También puedo viajar, lo que mi tiempo me permita, pero no sé. No tengo ni idea realmente de lo que va a pasar, mientras tanto y como bien dice en el trato que hicimos, me estoy dejando llevar mas que nunca.

Estoy en la ducha, tan inmerso en mis pensamientos que casi no me doy cuenta que alguien ha entrado al baño, pero no es alguien cualquiera, es mi morena de ojos azules que me tiene loco.
-Rubio estás bien? Necesitas ayuda con algo? -me pregunta desde el lavabo mientras cepilla sus dientes.
-No amor, ya estoy -digo abriendo la puerta de la ducha mientras cojo una toalla y me la pongo en la cintura
-Estabas mejor sin toalla -dice sonriente mientras sigue con sus cosas, yo sonrio y me acerco poco a poco a ella. Pongo mis manos en su cintura y empiezo a deslizarlas por todo su cuerpo. Solo lleva una de mis camisetas y un precioso tanga azul
-Si quieres me la quito -digo susurrando en su oído y puedo notar como se le eriza la piel y el color de su cara cada vez se parece más al de un tomate
-Podrías... o también, podría quitártela yo -me dice dándose la vuelta y cogiendo el doblez de la toalla, empieza a deshacerse de ella poco o poco, como sino tuviese ninguna prisa, la verdad no la hay, pero toda esta tensión está haciendo que mi miembro crezca a niveles mortales.
-Me gusta como piensas morena -le digo mientras empiezo a besar sus labios, esos que saben a gloria y no dejaría nunca de besar. Ella me sigue y poco a poco vamos andando como podemos hacia la cama, hacemos una parada en el vestidor y aprovecho para quitar su camiseta, recorro todo su cuerpo sin dejarme ni un solo hueco. Esta mujer me va a volver loco. Me encanta todo de ella.
Llegamos a la cama y con cuidado Eva pasa las manos por mi costado, ya que me pueden soltar los puntos. Seguimos con esa lucha de besos, cada vez más intensos. Bajo mi mano poco a poco hasta su zona, muy húmeda a causa de la tensión que estamos creando. Ella suspira y a mi se me eriza todo. Después de mi mano ayudo con mi boca, no dejo de mirarla ni ella a mi. No tiene una idea de lo que disfruto que nos miremos mientras nos damos placer.
Se viene en mi boca y yo subo desde su zona hasta su cuello, sin previo aviso rozamos nuestras zonas y ambos suspiramos de placer.
-Rubio... hazlo -me dice con la respiración agitada, yo solo sonrío y sigo con mi juego, sin pensárselo, coge ella misma mi miembro y se lo introduce, gimo su nombre con mucho placer después de esto. Nos movemos al compás, entro  y salgo de ella con fuerza pero con mucha pasión, muchísima. Al cabo de un rato y varias poses, terminamos los dos juntos, abrazados, intentando recuperar la respiración y sonriendo como dos niños.

Pasamos el día juntos, en mi piscina, no tenemos muchas ganas de salir hoy así que invitamos a mi hermana y mi amigo a casa para cenar los 4 y echar un buen rato.
A eso de las ocho llegan los dos y se tiran a la piscina
-No sabéis lo estresante que es organizar una boda, os lo digo de verdad -dice mientras sale de la piscina y coge unas cervezas
-Por la prometida más guapa del mundo, por la boda genial que vamos a tener y por estar juntos otra vez, los 4 -dice mi amigo mientras levanta su cerveza proponiendo un brindis. Brindamos con una sonrisa en la cara y la verdad es que estos momentos los 4, es una de las cosas que quizás echase más de menos.

Cenamos entre risas y cervezas, contamos anécdotas de cuando éramos niños y las horas pasan volando, son casi las 3 de la mañana. Nos despedimos de los futuros casados y decidimos subir a dormir. A mi me ha empezado a doler los puntos y es una de las cosas más incómodas del mundo.

No sé cuánto llevamos durmiendo pero me despierto al notar las sabanas mojadas, enciendo la luz y miro la cama... ya entiendo mi dolor. Eva se despierta por la luz
-Hu qué pa... -abre mucho los ojos- Dios mío amor estás bien? -me pregunta mientras se incorpora
-Creo que han sido los puntos Ev, me dolía un poco antes de dormir pero no pensaba que sería esto -le digo preocupado al igual que ella. Nos levantamos y vamos al baño a curarme esto, me quedan aún un par de puntos, habrá sido alguna mala postura o el roce de las sábanas. Eva me pone bien los parches y me pone una vendar alrededor para que no roce, la verdad es que me esta cuidando un montón, sino fuese por ella el primer día ya hubiera tenido que ir al médico a que me los volviesen a poner.
La miro con una sonrisa mientras termina de poner la venda
-Gracias amor -digo acariciando su cara cariñosamente mientras nos acercamos y nos fundimos en un bonito beso. Más tarde volvemos a la cama cuando ya hemos cambiando las sábanas y decidimos volver a dormir. Caigo en un sueño profundo pensando en la suerte que tengo de tener conmigo a la mejor mujer del mundo, pensando que no quiero que esto acabe y con el miedo en el cuerpo por lo que pueda pasar. Quería esto siempre, toda la vida...

Posdata; te quiero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora