Un Café Y Un Buen Libro [Good Omens]

Orgullo y Prejuicio (T2)

[ Buenos días Aziraphel, soy Nina no recuerdo si te escribí alguna vez, pero agenda mi número. Este viernes  Maggie defiende su tesis y quería celebrar con amigos. Estás invitado, te espero después de las 22 hs . No le digas a Maggie, es sorpresa 🙂]

Ese día marcaba una bisagra en la vida de Maggie y de la cafetería,  aunque para la mayoría sería un día más, para Crowley significaba que el reloj de vida del local se estaba agotando y la tan alejada incertidumbre comenzaba a presentarse cada vez más real. Igualmente no haría nada estúpido, él también fue invitado por supuesto y sabía que cierto muchacho también estaría ahí, ya que a pesar de conocerlo poco tiempo, se había ganado el corazón de sus amigas, por supuesto Crowley ignoraba que ellas todavía jugaban a las celestinas, y aunque la invitación fue en verdad por amistad también escondía las intenciones de un encuentro entre Crowley y Aziraphel. Ellas no sabían de aquella salida al mercado de pulgas, Crowley decidió callar, si se debían enterar, que sea a través de su ángel, aunque sabía lo discreto del muchacho. Sería su secreto....un secreto con su ángel.

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El viernes el local cerró temprano.  Lo que dió tiempo a Crowley volver a casa ducharse y hacer una correcta elección de ropa, por supuesto el chaleco negro era parte. Tenía que estar a las 21 en punto para comenzar a ordenar la fiesta. Nina le pidió a los empleados que fueran a ordenar las mesas. Cómo ellos también eran invitados, la idea era dejar todo a mano para que cada uno pudiera servirse.  Antes de irse regó sus plantas y volvió a verse en el espejo, se preguntó si se veía tan bien como se sentía y se dispuso a tomar el autobús.
Llegando a la cafetería, ve que en la entrada estaba esperando Aziraphel, un poco preocupado.
-Crowley!!! -Suspiro aliviado- creo que llegué temprano, vine directamente de mi librería. Tú...-sus ojos azules recorrieron rápido la figura de se amigo -te ves tan bien, ay! estoy tan...desarreglado. Se cubrió la cara, lo cual hizo sonreír a Crowley quien sin pensar dijo lo primero que salió de su corazón.
-Eso es imposible!!! te ves increíble.
Ambos quedaron en silencio. Ninguno notó que el otro se sonrojo,pues la noche ayudo a ocultar los colores.
-Gracias, podemos pasar hace rato que espero y necesito visitar tu baño.  Aziraphel intentó cambiar de tema torpemente.
-Por supuesto. Entremos.
En los siguientes minutos llegaron los otros dos empleados, Charly y Beelz, los empleados de medio tiempo, también eran invitados. Aziraphel al fin conocía al resto del equipo.

-Pongamos todo en un gran tazón y que se sirvan. Jajajaja. Dijo Beelz, bromista cómo siempre, después de todo es un rayito de sol para la cafetería.
Aziraphel como buen invitado, decidió ayudarlos. No tardaron mucho en mover las mesas a lo largo del local, bandejas con bocaditos,  pequeños aperitivos y por supuesto el sector de barman especialmente armado para que lo maneje Nina , quien en sus inicios se instruyó para ser barman, ya que su idea era hacer un bar, antes de que Crowley la convenciera de la cafetería.
Los invitados empezaron a llegar, compañeros de Maggie, su madre, amigos de la infancia,  algunos colegas y entre ellos estaba Shax. Ella con su presencia dejaba en claro que siempre obtenía lo mejor, su belleza e insistencia habían hecho de ella alguien que sabía cómo abrirse paso, aunque en situaciones donde no lograba conseguir su objetivo se obsesionaba y Crowley era uno de sus fracasados caprichitos.

Cuando Maggie comenzó a trabajar en la cafetería, su compañera de cuarto Shax venía seguido, lo cual no parecería raro si no fuera porque su meta era ese muchacho pelirrojo que maravillaba a los clientes con su sonrisa. Crowley sabía que él, era el motivo por el cuál muchos venían al local y su ego se inflaba con justo motivo. Así fue como salió con algunos clientes, tantos hombres y mujeres, sin embargo, aún no tiene en claro en que momento comenzó a salir con Shax, tal vez fue producto de una borrachera que le jugó una mala pasada, pero un día despertó con mensajes cariñosos de dicha dama. No duro más de dos semanas, eso si lo recuerda, ya que fue él quien cortó ese lazo. Igualmente ella, que durante el noviazgo "presumió" a su pareja cuánto pudo, no le dio un cierre. Le dijo que tal vez no estaba aún maduro para afrontar una relación con alguien como ella. Es por eso que cuando entró a la cafetería, que cada tanto veía de lejos,  vió a Crowley vestido con unos jeans negros, una polera gris y un chaleco negro, lo sintió cómo un mensaje personal. Crowley había elegido ese atuendo pensando en que su ángel sería feliz, sin pensar siquiera de que Shax estaría entre los invitados.
El pelirrojo estaba muy entretenido con la historia de Aziraphel y como consiguió un disco de Miles Davis.
-Entonces el anciano me siguió por todo el local, diciendo que podíamos intercambiar, que estaba dispuesto a comprar dos discos por el que tenía en la mano.
-El anciano debió estar en buen estado para seguirte o tú .... Rió Crowley.
-Oh Crowley, por favor no seré ágil, pero si resistente.
-Mmmm... Interesante. Le guiño un ojo, después de todo no se habían separado desde que comenzó la fiesta, ya sentía más confianza.
Aziraphel por su parte le encantó ese ¿coqueteo? Lo que sea, era divertido. Sonrojado apartó la mirada mientras bebía su jerez.