Quince horas más tarde, Louis se dejó caer en el sofá en su sala de estar y gimió. Se rascó sobre los pantalones vaqueros, justo donde la marca de apareamiento estaba impresa en su muslo. La maldita cosa le había estado picando como loca desde que dejó a Harry en el aeropuerto. Esperaba que no fuera algo permanente.
Aunque su cerebro estaba cansado y sus ojos le quemaban, el resto de su cuerpo se sentía nervioso y ansioso. Todo el viaje a casa, se había sentido como si estuviera esperando algo. Aunque simplemente no tenía idea de qué.
Echando un vistazo al reloj en el reproductor de DVD, negó y suspiró. Se preguntó si Harry habría llegado sano y salvo a casa, y qué es lo que estaría haciendo, si estaría pensando en él.
Poniéndose de pie, comenzó a pasearse por el pequeño espacio frente a la mesa de café. Habría conseguido exactamente lo que quería: un apareamiento sin ataduras que le permitiera vivir su vida como él quisiera.
Entonces, ¿por qué ya echaba de menos a su gran fae? Apenas veinticuatro horas después de que se aparearon, y un poco más desde que vio a Harry, y ya no podía sacárselo de la cabeza. ¡Increíble! Ya había perdido.
Siguió caminando, rascando distraídamente su cuello, sus brazos, después su pecho ¿Cuándo comenzó a hacer tanto calor? Se quitó la camisa por la cabeza, se secó su sudada frente con ella, antes de arrojarla a un lado. Se dirigió hacia el termostato y puso en marcha el aire acondicionado tan bajo como podía.
Se quitó el resto de la ropa y continuó caminando.
Su cuerpo temblaba, sus manos también, y una furiosa tormenta de fuego corrió a través de su cuerpo, hasta que sintió que su piel se derretiría directamente sobre sus huesos.
Corriendo por el pasillo, llegó al baño, abrió el grifo de la ducha y se metió bajo el chorro de agua frío. Su piel continuó sintiéndose caliente, y su polla se llenó y se endureció, latiendo entre sus piernas y gritando por atención.
Los agudos calambres le apuñalaron el vientre y le dolieron los cansados músculos. Su respiración era sucinta y alterada, se deshizo de la ropa interior, y su cabeza comenzó a dar vueltas, haciéndolo alcanzar la pared para estabilizarse.
¿Qué demonios estaba pasando?
Le dolía la polla, goteando más pre -semen de lo que nunca antes le había ocurrido, se sacudía y le palpitaba hasta el punto del dolor. Situado en la esquina de la pequeña ducha, palmeó su ardiente erección y se acarició rápidamente.
Solo tomó tres bombeos y un ligero giro debajo de la cabeza antes de echar la cabeza hacia atrás y gritar, cuando su orgasmo se abrió paso en su interior. En lugar de calmar la quemadura, la necesidad y el hambre carnal, la sensación profundizó más desesperadamente en él.
Su erección no bajó, pero pareció hacerse más dura, presionó sus bolas hasta que temió que explotaran. Las imágenes de Harry pasaron por su mente, y su cuerpo reaccionó bombardeándolo con otro orgasmo que le robó la respiración. Cordones ardientes de esperma explotaron desde el agujero en su glande, sin absolutamente ningún motivo.
Lentamente se sentó en el suelo de la ducha, demasiado débil para continuar de pie. El fuego creció y le quemaba, su piel burbujeaba, y su polla aún estaba dura como la piedra Sin siquiera molestarse en cerrar el agua, se arrastró de la ducha y tropezó por el pasillo hacia la sala de estar para buscar su teléfono.
Jugueteando con sus jeans, donde habían sido lanzados, sacó su teléfono del bolsillo y buscó en sus contactos, tratando de concentrar sus nublados ojos en la lista. Finalmente, encontró el nombre de Harry, pulsó para llamar, llevó el teléfono a su oído y esperó.

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Fuego y ceniza
FanficApareamientos a la Medianoche #03 [Zaiden-Harry|Asher-Louis] by Gabrielle Esta es una adaptación sin fines de lucro. Todos los créditos a sus respectivos escritores y traductores.