Louis temblaba mientras paseaba de un lado a otro del salón, murmurando en voz baja y meneando sus manos salvajemente, como un loco. Nunca había perdido el control de esa manera. Nunca había dejado que su fuego se alejase de él.
¿Qué pasaba si Harry hubiera estado a su lado cuando ocurrió?
¿Qué pasaba si no pudiera controlar sus llamas durante el sexo, o peor, cuando estuviera durmiendo? Dios, ni siquiera sabía que estaba pasando, hasta que la mitad de la habitación había estado carbonizada y crujiente.
La puerta principal se abrió, y Harry se apresuró a entrar, moviendo la cabeza de un lado al otro buscando frenéticamente por la habitación.
Sus ojos se posaron en él, y se apresuró a ir a su lado, tocándolo e inspeccionándolo por doquier.
—¿Estás bien? —musitó, aunque era para confirmárselo a sí mismo. La idea de que Harry hubiera estado preocupado genuinamente por él hacía que sintiera cosquillas en el vientre.
Sus labios se alzaron solo un poco en las comisuras, y tomó las manos vagabundas de Harry en las suyas.
—Estoy bien. El fuego no me afecta.
Harry asintió con la cabeza una vez, mientras se erguía en la totalidad de su metro noventa de envergadura.
—Así que, ¿Dime que pasó? —Escaneó la habitación de nuevo. — Todo parece estar justo igual que cuando me marché.
Con un fuerte suspiro, apretó la mano de su pareja y lo condujo por el pasillo hasta su dormitorio. Al entrar en la habitación, señaló con la mano y se mordió el labio. mientras sus mejillas enrojecían. Mierda, esto era bochornoso.
Harry soltó su mano y se acercó a la cama. Sus ojos se entrecerraron, y los músculos de su mandíbula se tensaron. De hecho, podía escuchar el sonido de los dientes de su amante chirriando. De todas las reacciones que imaginó que pudiera tener Harry, enojarse no era una de ellas.
—Lo siento, Hazz. Te la pagaré. Te compraré una nueva. —Dejó caer la cabeza y siguió mordisqueando su labio inferior.
—¿Hay alguna razón para que le prendieras fuego a mi cama? — Harry se volvió y arqueó una ceja interrogativamente. Con los brazos cruzados sobre el pecho, y observándolo expectante.
—¡No es como si lo hubiera hecho a propósito! —Una indignación santurrona llegó en su rescate, blindándolo de la irritación de Harry. — Simplemente me dejaste a la buena de Dios, duro e insatisfecho esta mañana. ¿Qué demonios se supone que hiciera?
Harry inclinó su cabeza hacia un lado.
—¿Qué tiene eso que ver con mi cama?
—Bueno, tenía que ocuparme de mí mismo. Me estaba masturbando y cuando me corrí, simplemente entré en combustión. —Meneó la cabeza, sus hombros se desplomaron, cuando se calmó un poco. —Lo siguiente que supe, era que la cama y la mitad de las malditas habitaciones estaban encendidas como una fogata.
Harry lo miró fijamente con la expresión en blanco durante un momento, entonces sus ojos empezaron a revolotear, sus labios se extendieron por su rostro, y comenzó a reírse.
—Realmente sabes cómo calentar las sábanas, ¿No?
Gruñendo, puso los ojos en blanco. —Estás comportándote como un imbécil.
—¡Oh, vamos! Esto es demasiado bueno. Te pusiste tan cachondo, que, de hecho, prendiste fuego a la cama. No dejaré que en tu vida olvides esto. —Harry se aferró a su barriga, meciéndose de delante a atrás de la risa.

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Fuego y ceniza
FanfictionApareamientos a la Medianoche #03 [Zaiden-Harry|Asher-Louis] by Gabrielle Esta es una adaptación sin fines de lucro. Todos los créditos a sus respectivos escritores y traductores.