Colocando una humeante taza de café delante de su compañero, Louis se deslizó en la silla delante de Harry y juntó sus manos sobre la mesa. —De acuerdo, empieza a hablar. —No quería ser duro ni brusco con el hombre, ahora que finalmente iba a alguna parte, pero todavía se sentía disgustado y herido por la actitud reciente de Harry.
—Está bien, ¿Sabes los pájaros que encontramos en el patio?
Asintió lentamente, sin entender a dónde iba la conversación. Pensó que habían superado eso. —¿Qué tiene eso que ver, con que llegues a casa borracho y comportándote como un imbécil?
—No fueron sólo los pájaros. —Harry suspiró y agarró un puñado de sus largos rizos y tiró fuerte. —Las cosas empezaron a pasar después de eso. Al principio, sólo eran cosas pequeñas. —No lo miraba, sino que bajó los ojos a su taza de café. —Mi oficina aparecía limpia como los chorros del oro, cuando sabía que la había dejado echa un caos total el día anterior.
—Bueno, quizás tu secretario o alguien más limpió—le brindo.
—Sí, al principio pensé eso. Incluso le pregunté y me dijo que ella no lo había hecho— Sacudió la cabeza y rió sin mucho humor.
—Entonces empezaron los regalos. Sólo cosas pequeñas al principio como flores o chocolate.
—¿Qué regalos?—Se sentó más derecho, mirando a su compañero. —Nunca me hablaste de ningún regalo.
—Lo sé—murmuró Harry. —No quería preocuparte.
—Dijiste que empezaron con cosas pequeñas al principio. ¿Entonces qué pasó después de eso?
—Empecé a recibir regalos más caros como relojes, brazaletes, y cosas como esas. Entonces, hace como tres días, hubo una pequeña caja de terciopelo negra en mi escritorio con un anillo de oro dentro.
—¿Un anillo de compromiso?—Jadeó, sus ojos ampliándose mientras se llevaba la mano a la boca.
—Eso es lo que asumo. Había una nota. —Harry finalmente alzó los ojos y pudo ver las lágrimas en ellos. —Básicamente, decía que tú no eras la persona adecuada para mí, y que necesitaba deshacerme de ti o cosas malas iban a pasar.
—¿Dónde está la nota?
—En mi escritorio, en el trabajo, junto al anillo. Iba a llamar a la policía, pero entonces decidí que ponerme como una cuba sonaba como una idea mejor. —Harry deslizó su mano a través de la mesa, la palma hacia arriba en una obvia señal de que necesitaba ser tocado y consolado.
Tanto como quería permanecer molesto con su amante por ocultarle cosas, conocía sus razones por las que lo hizo. Él se habría asustado si hubiera sabido algo de eso. Si era honesto consigo mismo, habría hecho todo lo que hubiera podido para evitar que su compañero pasara por algo así.
Sus dedos temblaron, mientras lentamente colocaba su mano dentro de la de Harry y la apretaba. —Deberías habérmelo dicho.
—Lo sé—le susurró este. —Estaba asustado, y no sabía qué hacer. Nunca te pondría en peligro, por nada en el mundo.
—Lo sé—le contestó con el mismo tono bajo. —Pero podría haberte ayudado a tratar con esto. No tenías que soportarlo tú solo. Para eso están los compañeros, ¿No? Se supone que estamos ahí el uno para el otro. Si me dejas fuera, ¿Cómo podemos ser realmente un equipo?
—Lo sé, cariño. Lo siento tanto. ¿Puedes perdonarme?
No emitió palabra por un tiempo. Por supuesto que iba a perdonar al hombre, pero quizás, sería buena idea dejar que Harry se preocupara un poco. —Entonces, ¿Por qué te has estado quedando fuera hasta tan tarde y volviendo a casa borracho?

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Fuego y ceniza
FanfictionApareamientos a la Medianoche #03 [Zaiden-Harry|Asher-Louis] by Gabrielle Esta es una adaptación sin fines de lucro. Todos los créditos a sus respectivos escritores y traductores.