Second Chance(Danilo Sánchez)

Capítulo 13

Valentina:

Aquel día me desperté desanimada, cosa que no fue de gran sorpresa teniendo en cuenta con los ánimos que me acosté anoche. Pero además tenía ese sentimiento que me viene a veces, como un sexto sentido que me alertaba de cuando algo malo iba a suceder, y esta mañana tenia aquel presentimiento, notaba que no iba a ser un buen día, y por suerte o por desgracia, mi intuición nunca falla. Así que obviamente yo ya me levante de mal humor.

Me maquille y me peine igual que cada día, me puse una musculosa azul pálido, junto a un buzo del mismo color, y de parte de abajo unos shorts negros. Me puse las deportivas, agarre la mochila y salí de la casa junto a mi prima.

- Che rubia- me llamó Danilo interrumpiéndonos el camino a Mariela y a mí.

- Hola a vos también Uru- le respondió la morocha- les dejó solos, nos vemos más tarde.

- ¿Qué pasó?- le pregunté yo ahora.

- Eso te iba a preguntar yo, ¿qué te pasó ayer? Me dejaste re preocupado gila.

- Y nada ni te preocupes, debió ser por la impresión o algo del tiroteo... nada importante de verdad.

- ¿Segura? Igual deberías ir al doctor o al menos contarle a tu tío, imagínate que te vuelve a su-

- Ay ya Danilo, bájale dos, no fue nada en serio, deja el tema de una vez.

- Dale, perdón...

Una vez llegamos a clase, ese día si que nos sentamos juntos, como antes.

- Che Danilo ¿querés hacer algo esta tarde?

- No puedo rubia... tengo entreno.

- Ahh está bien, no te preocupes...

- Pero mañana tenemos partido, pueden venir si quieren con la Mariela, también vendrán Mía y Sofi.

- ¿Y esas porqué van a verlos?

- Y no sé pero siempre vienen, debe ser que les gusta alguien del equipo... Ah y el otro día me entere que Lucas, el portero, gusta de Sofi, así que seguramente deben ir por él.

Uy sí, seguro y es por ese, ¿Acaso es estúpido este pibe? Obvio Mía va por él. Igual Danilo es re tarado y ni cuenta se da, pero yo no lo soy, más le vale a la payasa esa comenzar a alejarse de mi castaño.

- Obvio iremos, he de poner en práctica mis nuevos conocimientos futbolísticos- le dije acercándome a él con la intención de darle un pequeño beso.

- ¡Sánchez! ¡Ramiro!- nos llamo el profesor. Carajo, ya se me olvidó que seguíamos en clase- Váyanse de mi clase pero ya, que acá no están para hablar o para lo que sea que estuvieran haciendo. Fuera.

Danilo se levantó aguantándose la risa, y yo le seguí con la mirada baja avergonzada, una vez nos encontrábamos ya en el pasillo, el muchacho a mi lado no soportó más y comenzó a reírse.

- Ay ya tarado, a mi no me hace gracia, no quiero que los profesores me agarren manía...

Después de que le dijera aquello, su risa lejos de parar, aumentó, yo tratando de detenerla le di un golpe en el brazo, y por fin, él trató de calmarse para poder hablar.

- Dale nena, ya esta- respondió intentando regular su respiración a causa de la risa- pero che al menos ahora tenemos 30 minutos libres...

- ¿Y qué? No tenemos nada que hacer acá.

- ¿No? A mi se me ocurre algo... que estoy seguro que te encantará.

- ¿El qué?

- Porque mejor no me sigues y te lo muestro...- me respondió agarrándome de la mano empezando a guiarme hacia algún lugar.