capitulo 8

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La noticia del accidente se propagó como un incendio, inundando las redes sociales y los titulares de los periódicos de todo el mundo

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La noticia del accidente se propagó como un incendio, inundando las redes sociales y los titulares de los periódicos de todo el mundo.

Era imposible escapar de la tragedia que había sacudido la vida de Charles Leclerc.

El auto ahora yacía destrozado, reflejando el estado de aquel joven que se negaba a aceptar la pérdida del amor de su vida.

Charles se encontraba en un rincón de la sala donde se velaba a Lily. Sus ojos estaban enrojecidos por las lágrimas derramadas, sus manos temblaban con impotencia y su corazón estaba roto en mil pedazos.

No buscaba consuelo ni compasión, solo anhelaba tenerla de vuelta entre sus brazos.

Sus amigos más cercanos, Pierre, Lando, Carlos y George, estaban igualmente devastados. Conocían a Lily desde hace años, y la forma en que había perdido la vida los llenaba de dolor y desesperación.

El resto de la parrilla de Fórmula 1 también se encontraba presente, mostrando su solidaridad con el piloto que ahora enfrentaba el peor de los dolores.

Las lágrimas continuaban fluyendo sin cesar de los ojos de Charles. Desde el momento del accidente, no había dejado de llorar, incapaz de aceptar la realidad de haberla perdido en sus propios brazos.

Pierre se acercó a él, tomando asiento a su lado y rodeándolo con un brazo en un gesto de apoyo silencioso.

madre me ha dicho que han encontrado al sujeto responsable del accidente — le informó.

Charles no sintió ningún tipo de alivio ante la noticia, ni siquiera pensaba en tomar venganza, lo único que quería era a Lily, tenerla de nuevo en sus brazos y cumplir todo lo que tanto soñaban.

—¿Por qué? —susurró Charles, su voz quebrada revelando el tormento que lo consumía.

Las palabras apenas audibles de Charles partieron el corazón de Pierre. En esa simple pregunta se encerraba todo el sufrimiento y la angustia que Charles estaba soportando.

Pierre se quedó sin palabras, sin poder encontrar consuelo ni respuesta para su amigo. Nada podía aliviar el dolor que los invadía a todos en ese momento.

La imagen sonriente de Lily, colocada sobre la caja que contenía su cuerpo, no dejaba de atormentar a Charles. La recordaba tan feliz, con esa sonrisa radiante que siempre la caracterizaba, y ahora se sentía como si la vida les hubiera arrebatado ese rayo de luz de la manera más cruel.

Los padres de Lily estaban desconsolados, al igual que la familia Leclerc.

Charles se sentía abrumado por la culpa, incapaz de soportar el peso de la tragedia que había caído sobre ellos.

Un sollozo escapó de sus labios, y se sumergió en su dolor, deseando fervientemente que todo fuera solo una pesadilla de la que pudiera despertar.

En el momento del entierro, Charles no pudo contenerse más. Se aferró desesperadamente a la caja que contenía el cuerpo de su amada Lily, llorando inconsolablemente mientras clamaba por su regreso.

《Prefiero morir yo, por favor》

Era lo que pensaba el chico.

Su madre Pascale intentó alejar a su hijo, pero el joven se negaba a soltar la caja.

—Mi amor, por favor, despierta... por favor, Lily, esto es un sueño, no puedes irte...

Se desahogada bajo la atenta mirada de los presentes.

—Hijo...

—Mamá, dime que es un sueño, Lily no puede morir— sollozó — ella no puede dejarme, no.

Su madre, Pascale, intentó consolarlo, pero Charles se resistió, incapaz de apartarse de su amada incluso en la muerte. Solo quería abrazarla una última vez, quería decirle cuánto la amaba, quería pedirle perdón por no haber podido protegerla.

Arthur y Lorenzo, sus hermanos, contuvieron las lágrimas mientras intentaban consolar a Charles, quien atravesaba el peor momento de su vida. Ese dolor profundo, la sensación de vacío en su pecho, era una carga demasiado pesada para soportar.

—Hermano, es momento— Arthur tomó su brazo para alejarlo, pero el mayor se negaba.

—No, por favor. Lily, mi amor, te necesito, ¡no puedo estar sin ti!

Incluso Pierre tuvo que meterse para alejar al chico, el cual renegaba, pero lograron calmarlo un poco.

Charles enfrentaba el peor tormento que puede sufrir alguien profundamente enamorado: perder al amor de su vida, en el día de su cumpleaños, con la impotencia de no haber podido hacer nada para evitarlo, y deseando que él hubiera sido quien perdiera la vida en su lugar.

En ese momento oscuro y desgarrador, solo podía aferrarse a la esperanza de que algún día, de alguna manera, volverían a estar juntos.

⭒  ✩ ˚ ⋆☾  ⭒ 𓈒𓇼 ࣪ 𓈒

Solo dos capítulos más y llegamos al final☆

Reunited• Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora