capitulo 10

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Las olas del mar sonaban por todo el lugar

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Las olas del mar sonaban por todo el lugar.

El viento fresco golpeaba los rostros de los dos jóvenes que estaban disfrutando de los últimos minutos juntos.

Charles la abrazaba por detrás, con el mentón recargado sobre su hombro, mientras la chica jugueteaba con su anillo.

No quería irse, quería quedarse por siempre al lado del chico de su vida, ella también lo había extrañado.

Lily amaba tanto a Charles, que le dolía dejarlo. Le dolía haber sido la causa del sufrimiento que lo atormentaba, deseaba sanar su dolor para que él siguiera adelante.

—Aquella noche, el regalo que ibas a darme— comenzó a hablar Charles— iba a cambiar por completo nuestras vidas.

La chica lo miró con ojos curiosos.

—¿Qué era?

—Ibas a darme la noticia de que estabas embarazada, íbamos a ser padres.

Aquello rompió el corazón de la chica.

Ella también lo había recordado, tenía preparada esa sorpresa aquel día, era algo que ambos anhelaban.

—Hubiese sido maravilloso, ¿no crees?

El chico sonrió nostálgico.

—Estoy seguro que hubiese sido una niña preciosa.

—¿Por qué estás seguro que sería niña?— preguntó curiosa.

Charles se encogió de hombros.

—Tenía el presentimiento, además era nuestro sueño, una hermosa niña.

La chica besó su mejilla y labios. Iba a extrañar eso, las platicas de sus planes, sus besos, sus caricias, su amor, todo de él.

—Charles, se que no quieres oír esto, pero en serio, necesito que me escuches.

El chico la miró fijamente. Sabía lo que diría, y se estaba preparando para ello.

—Te escucho.

La chica tomó su mano, intentando transmitirle todo lo que sentía.

—Al irme, quiero que continúes con tu vida, no puedes seguir sumiendote en  el dolor. Yo se que eres fuerte, cariño. Se que vas a superarlo, confío en ti. No quiero verte triste, quiero al Charles de antes, al chico sonriente y gracioso que todos amamos, yo se que tu también lo extrañas.

Bajó la mirada. El también extrañaba a ese Charles pero sintió que se fue aquella noche que perdió todo.

—No puedo, Lily...

—Si puedes, eres capaz. Tu madre tiene razón, necesitas rehacer tu vida, no te digo que ya lo hagas, puedes tomarte tu tiempo, pero no te niegues a la idea.

Aunque a la chica le costó decir eso último, sabía que Charles merecía ser feliz de nuevo, ser amado y que el ame.

—Es injusto.

La chica frunció el ceño.

—No lo es, mi amor. Mereces amar de nuevo, mereces ser feliz aun si ya no estoy. Solo quiero verte bien, quiero que vuelvas a ser feliz.

—Yo era feliz a tu lado, quiero seguir siéndolo– afirmó.

—A veces el destino no concuerda con nuestros planes, cariño. Pero tu puedes hacer de nuevo tu vida.

Charles tuvo que aceptar la idea. Después de esa noche, ya nada sería igual y necesitaba seguir con su vida.

—Lo intentaré pero no prometo nada.

—No, tienes que prometerlo.  Tampoco quiero que te enojes con los demás que quieran ayudarte.

—¿Cómo sabes que me he enojado?

—Por qué te conozco, gruñón — aquello le hizo soltar una risa.

—Nuestra historia hubiese sido maravillosa, te extraño como nunca, Mon ange.

Lily sonrió ante su apodo. Lo amaba.

—Y yo a ti, mon amour– acarició su rostro con sus delicadas manos, Charles se dejó disfrutar del toque— pero se que eres fuerte, eres capaz de seguir adelante.

Charles la abrazó como nunca, la apretó tan fuerte que quizá sintió estaba siendo un poco brusco, pero quería sentirla una última vez, quería recordar ese momento de por vida, no olvidarla y que todo quedara grabado en su corazón.

La media noche había caído, lo supieron en cuanto el cuerpo de Lily comenzó a  brillar en un destello desvaneciente.

—Quédate conmigo, por favor— su voz se quebró.

Charles tenía miedo, claro, era normal. No sería fácil para el seguir adelante a pesar de las palabras de la chica, lo intentaría, claro que sí, pero verla desaparecer era más doloroso.

—Es momento de irme, cariño.

Charles soltó un sollozó mientras Lily dejó un último beso sobre sus labios, saboreando las lágrimas saladas del chico.

Ella estaba conteniendose, necesitaba ser fuerte por él, tampoco quería irse y dejarlo, sabía que sería difícil otra vez, pero en el fondo esperaba que su visita y aquellas palabras lo ayudaran a sanar más rápido el dolor.

—Te amo, mi Lily.

—Te amo, mi Charles.

Y ella desapareció,  dejando un vacío en el chico y las lágrimas en compañía.

Aquella visita de Lily había significado mucho para él, nunca iba a dejar de amarla, eso era un hecho, pero si misión ahora era encontrar el rumbo, seguir adelante y ser el Charles de antes.

⭒  ✩ ˚ ⋆☾  ⭒ 𓈒𓇼 ࣪ 𓈒 ⭒

Falta el epílogo y esto llega a su fin.

Reunited• Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora