La Princesa y...¿Lisa?

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Las discusiones en el parlamento estaban irritando a Jennie. Ella aún con su vestido, escuchaba a los parlamentarios y estrategas entrar en conflicto por ideas contrarias. Unos querían ir en búsqueda de los enemigos y hacer emboscadas. Otros esperar a que se acerquen y atacar, para así mantener más protegido el reino.

Eran cien mil hombres preparados para pelear, contra doscientos mil que tenían el reino de Byul. Eran el doble, por eso la preocupación de los líderes.

_Creo que debemos dividirnos -Jael interrumpió - princesa - observó a Jennie - el soldado que había llegado herido, acaba de fallecer. Si no vamos a enfrentarlos, matarán a todos en cada pueblo. No podemos permitirlo, les debemos protección.

_¡No podemos dividirnos! - interfirió el más anciano - ¡Ellos son el doble, debemos proteger al reino y a los de este pueblo que están a nuestro alcance.

_¡Ellos no son tontos para enviar a todo su ejército! - gritó Jael - ¡Seguramente enviaron grupos! ¡Debemos aprovechar y matarlos!

_¡¿Desproteger el reino para nos embosquen?!

_Basta - fue la voz dura de Jennie, no tuvo que alzar la voz, con solo pronunciar una palabra, se mantuvieron callados - traigan a Moonbyul.

***

_Yo no sé los planes de mi padre - Moonbyul estaba sentada frente a Jennie - no sé cómo son sus estrategias.

_Es tu padre, debes saber algo. Sus estrategias, su manera de pelear, sus debilidades.

_Mi padre no tiene debilidades. Sería capaz de vender a mi madre por más riquezas - suspiró - es un patán.

_¿Entonces porqué está viniendo aquí? ¿Por qué está atacando en mis tierras? ¿No es por tí?

_¿Por mí? - rió - princesa, le seré honesta. Mi padre me desterró. Me desheredó. Ya no tengo ningún poder en ese reino.

Jennie se puso de pie, pensativa. Observó a Moonbyul, ella estaba distraída viendo la gran sala.

_Pelea con nosotros - pronunció Jennie.

_¿Qué? - Moonbyul estaba sorprendida.

_Pelea para mi reino, sé parte de mi ejército. Tenerte dentro puede ser una gran ventaja. Tus caballeros te conocen, ¿Cierto? - Moonbyul asintió - ¿Te aprecian?

_Muchos - respondió seriamente - pero debes entender que es imposible haber tenido a doscientos mil hombres como amigos. Eran mucho por conocer y muy pocas las oportunidades, mis padres lo prohibían.

_Pero me imagino que sí conoces a los líderes, a los comandantes.

_¿Qué planea? ¿Mandarme a solas? - el silencio de Jennie fue toda la respuesta - sería algo muy riesgoso para mí. No puedo asegurar que no intenten matarme por lealtad al rey.

_Te necesito como espía, Moonbyul. Necesito información. Solo tú podrías acercarte fácilmente.

Pan entró a la sala, trepó al hombro de Jennie y se sentó allí. El reino estaba muy activo y no dejaban de caminar por todo los pasillos, era muy peligroso para él.

Pero Pan miró con duda a Moonbyul, ¿Por qué lo miraba así? Lentamente fue cubriendo sus partes nobles con sus patitas.

_¿Está segura que soy la única que puede acercarse fácilmente?