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La noche había llegado, eran horas de la madrugada y los soldados tenían la orden de rodear todo el palacio en pequeños grupos de tres. Eso fue ordenado específicamente por Moonbyul al ver que Lisa podía fácilmente con uno.

De entre los arbustos se asomó un par orejas redondas y blancas, seguido de un flequillo bien peinado. Los ojos negros y brillantes de Pan aparecieron lentamente a la vez que los ojos miel de Lisa. Ambos miraban con los ceños fruncidos la altura de aquel muro que rodeaba el palacio.

Su objetivo era entrar y justamente esa parte estaba sin vigilancia, los soldados apenas habían pasado por allí así que tardaría unos minutos que el otro grupo aparezca.

Ambos se arrastraron rápidamente y dando un giro para llegar más rápido, se pegaron de espaldas a la pared, mirando constantemente a los lados.

_Vamos, Pan - susurró Lisa estirando su mano a él. Pan trepó y Lisa levantó su mano lo más que pudo. El roedor meneaba su trasero tomando la fuerza necesaria para saltar y lograr aferrarse al borde del muro, dónde ágilmente trepó - ¿Hay alguien cerca? - susurró. Pan se puso de dos patas observando, regresó su vista a Lisa y negó - bien.

Lisa corrió detrás del arbusto y tomó un rollo de soga que había tomado prestado de la tienda de Jisoo. Tomó el borde y daba giros preparándose para lanzar. Pan seguía vigilando cuando recibió toda la soga en la cara que lo hizo volar al otro extremo.

_¡Pan! - Lisa se tapó rápidamente la boca. Esperó preocupada y el rostro del roedor se asomó, mirándola con los ojos entrecerrados y un ojito morado - perdón - susurró.

Pan tomó la punta de la soga con sus dientes y saltó al otro extremo, tenía que atarlo a un lugar donde pueda resistir el peso de Lisa. Pan ató la soga lentamente y con cuidado a la rama de un árbol cerca en el jardín del palacio. Sus movimientos eran tan delicados porque no podía hacerlo rápido, era un roedor y tenía la fuerza necesaria para atarlo con seguridad, tenía que usar el truco de darle muchas vueltas para que al tirar se ate por si solo.

Lisa esperaba detrás del arbusto y al ver a Pan nuevamente, esperó a que volviera a ver al rededor y asintió dándole la señal de que no había nadie. Lisa se apresuró a sostener la soga y tiró con fuerza para que el nudo se fortaleciera. Cómo lo habían planeado, todo los nudos se apretaron y Lisa pudo comenzar a trepar mientras Pan vigilaba.

Lisa logró sentarse en el muro y tenía que apurarse, al ser más grande podrían verla fácilmente. Observó la altura y tuvo un poco de miedo. Giró lentamente para quedar boca abajo y con mucho cuidado fue bajando, tratando de apoyar sus pies en el muro que resbalaba.

Sus dedos se sostenían con fuerza del muro, cuando sintió unas patitas encima y al levantar la mirada, Pan sonreía con malicia.

_No, no...Pan - susurraba negando - Pan...no - el roedor mordió su mano como venganza por su ojo morado y Lisa gritó soltandose ante el dolor - ¡Pan! - cayó como costal de papas en el suelo - hijo de...- gimió del dolor en su espalda.

Pan chilló como advertencia y Lisa se levantó rápidamente a esconderse detrás de árbol cercano. Pan se hizo bolita para que no lo vieran y los soldados conversaban distraídos mientras reían. Pan observó nervioso la soga que tenía un ligero borde que podría hacerlos tropezar.

Pan suspiró de alivio cuando ni siquiera lo pisaron y al estar la soga pegada al muro del mismo color, ni siquiera lo vieron por la oscuridad de la noche.

Pan dió la señal de que se habían ido y Lisa comenzó a desatar los nudos. Atrajo toda la soga a ella y se escabulleron hasta estar debajo de la ventana de Jennie. Pan quedó boquiabierto al ver todo lo que tenía que trepar con la pesada soga en su boca. No es justo, lo traen de su marrano.

La Princesa y...¿Lisa? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora