9

6.9K 1.3K 268
                                    

Había anochecido y Rosé se encontraba pensativa dentro de su habitación. En sus pensamientos solo estaba Jisoo, entendía que en cierta parte, lo que había pasado era su culpa. Ella le pidió guardar su ropa y solo obedeció para poder agradarle.

Debía hacer algo pero temía ser castigada de igual manera, ¿Jisoo diría algo sobre ella? ¿diría su nombre? Lo más probable es que sí, apenas se conocen, cualquier persona no arriesgaría su vida por una desconocida.

Pero entonces...¿Por qué los guardias no vinieron por ella? ¿por qué la princesa no pidió su presencia? Todo estaba siendo muy confuso.

Su mirada fue a Lady, ella dormía en su jaula, ya había comido. En su mente llegó los recuerdos de los animales de la tienda de Jisoo, no había nadie para que los cuidara, al menos Rosé no sabía si así era.

Tomó su capa y salió de su habitación a pasos rápidos. Corrió todo el castillo y el pueblo, hasta llegar a la calle del comercio, ya estaba todo vacío, solo unas cuentas personas caminaban con cajas o carneros.

Se acercó a la tienda de Jisoo y trató de ver el interior, todo estaba oscuro, pudo escuchar a los animales hacer bulla, pero no era un escándalo, era como si estuvieran tristes.

Rosé observó a su al rededor y al ver que no había nadie cerca, comenzó a forcejear la puerta de madera. Esta se abrió fácilmente al no tener seguro, puesto que Jisoo no había cerrado.

La campanilla sonó cuando ingresó y las miradas curiosas de los animales fueron a ella. Tomó un cerillo y encendió las velas, llenando de luz la tienda.

Durante ese tiempo alimentó a los animales, tuvo cuidado en limpiar las jaulas de los roedores y quitó toda la suciedad de los carneros, patos y gallinas.

Sonrió levemente y con tristeza cuando el pequeño borrego que alimentaba se veía desesperado por el biberón, tuvo que cargarlo para que pueda alimentarse.

***

_Princesa, estoy bien - Jennie había ido a su habitación por décima vez. Lisa estaba sentada en su cama mientras Jennie sostenía su rostro y miraba su nariz con preocupación - no es necesario que venga constantemente, el sangrado fue por el golpe, nada más.

_Hoy dormiré contigo - se puso de pie.

_¿Q-qué? - Lisa preguntó desconcertada.

_Debo cuidarte. Tienes razón, no debo venir constantemente, así que me quedaré. Iré por mi ropa para dormir.

_P-pero...princesa - Jennie no le hizo caso y salió de la habitación. Lisa cruzó miradas con Pan y este levantó los hombros - me pone muy nerviosa...

La puerta fue tocada con leves golpes.

_Adelante - respondió Lisa. Rosé ingresó con mirada baja, hizo una reverencia y dudó un poco en hablar - ¿Sí?

_Princesa...- Lisa se sorprendió al llamarla así - necesito hablar con usted...sobre la prisionera.

_¿Prisionera? - frunció los ceños.

_Sí, princesa. Hablo sobre la mujer que la golpeó.

_¿Está en un calabozo? - Lisa se enderezó en la cama - pensé que solo la habían hechado - Lisa supo de quién se trataba cuando logró verla fugazmente al ir a la enfermería.

_Princesa, ella...será ejecutada mañana por la mañana - Lisa abrió los ojos de la sorpresa - por eso quisiera pedirle...con todo el respeto que usted se merece...que hable a favor de ella, por favor. No permita que muera. Fue mi culpa que ella ingresara, yo le dije que se escondiera de que la princesa no la viera. Sé que está prohibido traer a alguien del pueblo dentro del reino si no es con el permiso de la princesa o reina, así que...si tiene que castigar a alguien, yo soy quien merece ese castigo.

La Princesa y...¿Lisa? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora