Los pasillos del secundario Saebom son muy silencioso y más cuando se aproxima el finde semana. La joven quien híba algo dormida por los pasillos, recordado lo horroroso que había sido la entrega de boletas el día anterior.
"Las calificaciones de la pelinegra no eran en absoluto malas, lo contrario había subido 30 puestos pasando al segundo mejor puesto del secundario, está contenta aunque un poco disgustada por no haber obtenido el primer puesto.
Los chicos quienes alegaban que el padre de Suho era el famoso actor Lee Joo Heon y que el había asistido a la entrega de boletines. También murmuraba por los pasillos que su padre había aparecido para la boletas de boletines.
–¿Que haces aquí?– pregunto la pelinegra a su padre.
–¿Acaso no puedo venir a la entrega de boletines de mi hija?– pregunto el hombre con el ceño fruncido.
–Ja, ¿Ahora te importo?– el tono sarcástico de su voz llamo la atención del mayor.
–Min ah eres mi hija– respondió su padre con una voz cálida.
–No, solo soy tu hija cuando me necesitas– respondió ella con su voz quebrada.
–Tuviste el segundo lugar– dijo su padre ignorando lo anterior –¿No pudiste con el primero?
–Si hubiera tenido un padre que valorará mi esfuerzo hubiera obtenido el primer puesto.
El hombre seguía con su entrecejo fruncido ante las acciones de su hija menor, no le dió tiempo para responder en ese momento se dió la vuelta desapareciendo por el pasillo.
Ella se dió la vuelta y se encontró con un sorprendido Seojun, solo paso a su lado ignorando su presencia.
Volvió a la sala de profesores encontrándose con el padre de Suho y la madre de Jookyung junto a el.
–Es una lastima que me haya dado solo un autógrafo– dijo la mujer al actor.
–Puedo darle otro si quiere.
– ¡Por supuesto! –
Le entregó a Lee Joo Heon la hoja de calificaciones de Jookyung.
–Esas son mis calificaciones mamá– susurró Jookyung.
–No puedes llamar calificaciones a esto– alegó la mayor.
–Auch– susurro la pelinegra.
–No soy la única disgustada por la presencia de su padre– dijo mirando a Suho a su lado.
–Creeme lo odio con todo mi ser– dijo el pelinegro mirando a su padre.
–No me quedo atrás mi querido Suho– dijo la pelinegra con el ceño fruncido."
Tocó el primer timbre haciéndola salir de sus pensamientos, camino hacia la sala de profesores con una pila de papeles en sus brazos.
– ¡Min ah cuidado! – escucho un grito detrás de ella y sintió chocar con algo o alguien.
Los papeles que llevaba en sus brazos volaron, estaba por caer de espaldas pero antes de sentir el golpe sintió una cálida mano en su cintura y pa otra en su muñeca.
