Es el último día en el campamento y los profesores habían decidido dejar que los jóvenes tuvieran un día libre para en la noche volver a la ciudad todos juntos.
–Jookyung, pásame kimchi– hablo la pelinegra.
–Ten– le pasó la castaña a su amiga.
Estaban todos comiendo, después de eso jugarían verdad o reto para pasar un rato la tarde y no aburrirse tan rápido.
Ya en una ronda, Seojun, Min ah, Lee Suho y Jookyung, el resto estaba alrededor de ellos y el que respondiera con una mentira le pegaban con un martillo de juguete.
–¿Te parezco el chico más guapo del mundo?– pregunto un chico a otra de las chicas.
–No– respondió segura y el detector le dió un toque eléctrico por la mentira.
–¿Lee Suho, ya tuviste tu primer beso?– pregunto la chica a Suho.
El se quedó en silencio mirando a Jookyung y la pelinegra de inmediato sintió que había algo que aún no le habían contado.
–¿Amor o amistad?– pregunto Suho lanzando el detector a Seojun.
–Amor– respondió seguro y el detector dijo que era verdad.
–Min ah ¿Quien te gusta?– pregunto Sooha a la pelinegra luego de haber pasarle el detector.
La pelinegra se quedó en silencio mirando a Seojun, luego al suelo y por último a Suho con una mirada de ayuda pero el no sabía.
–Entonces ¿Te gusta Seojun o Suho?– pregunto Soojin.
–No me gusta este juego– añadió levantándose de su asiento para ir por un sendero hasta un río.
Seojun se levantó y fue detrás de ella necesitaba saber que había sido eso.
–¿Que fue eso?– pregunto Seojun sentado junto a ella.
–¿Alguna vez sentiste que no pertenencias a tu propia familia?– pregunto mirando el agua del río.
–¿De que hablas?– preguntó confundido el.
–De no sentirte cómodo con tu familia– aclaro ella.
–Papá murió cuando apenas tenía 16, pero aún tengo vagos recuerdos de su relación con mamá y hablando de la relación con nosotros era una de las mejores– explico el –Salíamos a los parques a divertirnos o a comer ramen en alguna tienda– recordó sonriendo –Era maravilloso.
–Tenían una hermosa relación – susurro ella jugando con un palito.
–¿Y tú?– interrogó el ahora.
–Mamá se encargaba de nosotros hasta que cumplí 5 años, desde entonces a vuelto a trabajar pero siempre está con nosotros. Papá por otro lado nunca está en casa, siempre tiene ataques de ira, discute con mamá o conmigo y me terminó saliendo de la casa por algunos días, hasta meses porque me golpea– finalizo.
–¿Te golpea?– pregunto preocupado.
Ella asintió levemente –Siempre que sucedía Jae hwa me dejaba quedarme en su casa y ahora estaba en la de Suho– contó con sus ojos húmedos.
El frunció el ceño al saber que ella se quedaba con sus enemigos –¿Por qué te quedabas con ellos? ¿No tienes donde ir?– lanzó preguntas –Te podías haber quedado conmigo.
–Tengo un departamento pero aún no tenía muebles ni nada para empezar a habitarlo, por eso me quedaba con ellos– lo miro.
–¿Ahora ya puedes ir a vivir ahí?– pregunto interesado y ella asintió.