Min ah y Suho llegaban juntos al secundario Saebom, todas las miradas estaban atentas a ellos y el porque habían llagado juntos en la motocicleta de ella.
Ambos se bajaron y instantáneamente sacudieron levemente sus cabezas lado a lado para que se acomode su cabello luego de haberse sacado los cascos de seguridad.
–Todavía no entiendo cómo tú cbezota entro en este casco– hablo Suho agarrando los cascos a la moto.
– ¡Me llamaste cabezona! – la voz de ella salió como una queja.
–Es más que obvio tonta– el golpeó su frente con su dedo haciendo que ella cierre sus ojos y salió corriendo.
– ¡Oye Suho! ¡Ven para acá! – ella lo empezó a perseguir y este se iba riendo de ella.
Seojun quien también había bajado de su motocicleta se quedó mirando atento a la situación, le molestaba que la chica se acercara a Jae hwa o Suho después de todo eran sus enemigos y no quería ver a su chica con alguien más.
¿Será que me gusta?– pensó el mientras levantaba un anillo que se había caído de la mano suave que tenía la pelinegra.
–Imposible, estoy enloqueciendo– murmuró para si mismo, moviendo su cabeza para despejar su mente.
El timbre sonó dando a entender que las clases ya estaban comenzando y que cada alumno se fuera a su salón.
–Oye idiota– hablo la pelinegra mirando a Suho –¿Me ayudas con este cálculo matemático?
–¿Así tienes el segundo puesto?– pregunto el riéndose.
–Cállate– ella se rió y llevo su silla hasta el asiento de el.
Suho le explicaba los cálculos a ella y también le enseño nuevas formulas para resolver más rápido los cálculos. El le dió algunos ejercicios para que ella practique y ella los siguió haciendo concentrada.
–Oye Suho– susurro ella viendo a su amigo que estaba con su cabeza en su hombro.
Ella vio que el no había indicios de querer despertarse y lo dejo dormir en su hombro mientras se ponía a escuchar música.
–¿Qué hace con ese idiota dormido en su hombro?– pregunto Seojun acercándose lentamente.
–¿Qué te pasa idiota?– ella tenía su ceño fruncido al sentir como le habían sacado el audífono.
–Idiota el que está dormido en tu hombro– su tono de voz era frío y distante, tanto que a ella le hizo sentir un cosquilleo en su columna.
–¿Qué te pasa Seojun?– pregunto ella con un leve puchero –Acaso estás– no logro terminar la frase cuando el interrumpió.
–Celoso– termino la frase por ella pero con otra palabra que ella no iba a decir.
– ¡Ja! iba a decir molesto– una expresión de burla estaba en su rostro y en el de el estaba una expresión sorprendida –No sabía que sentías celos de Suho– una sonrisa apareció en el rostro de la joven.
–¿Celos?– pregunto el incrédulo –Nadie es mejor que yo y eso lo se– dijo con un tono de egocentrismo.
–Si, claro Seojun eres el mejor– el sarcasmo se noto en su voz.
–Pronto lo confirmarás– susurro el acercándose a ella hasta el punto que sus narices rozaban.
–¿De que manera lo voy confirmar?– susurro ella con una sonrisa estúpida, el sintió un cosquilleo con aquella sonrisa.
–No te puedo decir– susurro por último el y acaricio la mandíbula de ella alejándose.
Ella se quedó con una sonrisa algo estúpida en su rostro y su sentía una sensación muy rara en su cuerpo.
