Estaban todos en deportes, tenían que lanzarle la pelota al compañero de en frente, a su lado tenía a Suho y en frente a una chica de otra clase.
–¿Dónde te fuiste la otra vez?– pregunto Suho mirándola.
–Amm ¿Como?– dijo la pelinegra intentando desviar el tema.
–Si, ¿Dónde te fuiste?– volvió a insistir su amigo.
"Ella llegaba a ese parque donde varias veces había estado con el, charlando o simplemente disfrutando la compañía del otro, ella se sentía muy mal en menos de 2 días sería el aniversario por su muerte. Se sentía culpable recordaba los momentos juntos a él y se limitan a llorar, tomo asiento en una de las bancas de aquel parque, con su mirada baja y sus lágrimas cayendo por sus mejillas.
–Todos fue mi culpa...– dijo en un leve susurro para si misma.
–Hey no, fue tu culpa– ella se volteo levemente hacia aquella voz varonil.
–¿Que haces aquí?– la chica volteo si rostro evitando que el la vea.
–Tenia que devolverte esto Min– dijo el intentando mirar su rostro.
–Ah si gracias– se limito a responde limpiando sus lágrimas
–Ahora Seojun desaparece.
–No lo haré– dijo sentándose junto a ella y tomando su rostro en sus manos –No se por lo que pasas pero no es tu culpa Min, todo en este mundo pasa por algo.
–Si pero no debía ser hacia Seo debía haber otra manera de solucionar las cosas– respondió con sus labios levemente apretados.
–Tranquila– dijo el pasando un brazo por sus hombros y acercándola para así darle un abrazo.
Ella lloraba en su hombro, nunca lloraba en frente de las personas por miedo a que la vean débil pero con Han Seojun era diferente no tenía miedo a que la vea llorar se sentía cómoda y segura junto a el, sus sentimientos eran extraños pero sabía algo, el la hacía sentir segura...
El se sentía extraño nunca había abrazado a alguien por voluntad propia, pero con ella el se sentía en la obligación de protegerla, era muy raro eso en el pero lo híba a hacer, con respecto a sus sentimientos seguían igual.
–Gracias Seo– dijo ella limpiando sus lágrimas y limpiando su nariz.
–No ahí problema se lo que es estar solo y herido– respondió el –Déjame ayudarte a sanar tus heridas.
Ella asintió y se quedaron en un completo silencio que no era incómodo, si no, bastante cómodo para ambos.
El sabía perfectamente lo que era estar herido, muchas veces se sentía muy solo, tenía a su madre enferma y a veces tenia que cuidar a su pequeña hermana por el trabajo de su madre, el dejo sus sueños y tuvo que tomar el lugar de su padre."
–Fui al parque donde me llevaba el– finalizo lanzando la pelota con mucha fuerza – ¡Oh! Lo siento mucho.
–Esta bien– dijo la chica de en frente.
–Ya casi un año...– susurro Suho para ambos y un asentimiento por el lado de la chica.
La clase había terminado con éxito pero ellos seguían lanzándose balones con risa de ambos, hasta que alguien llamo la atención de todos.
