Los días transcurrieron con normalidad y a los chicos no les faltaba mucho tiempo para salir del hospital. Sus novias iban todos los días saliendo del colegio, los ayudaban para que no se atrasen con las materias.
Este día no fue la excepción, la pelinegra salio del colegio para rápidamente irse a cambiar. No le tomo mucho tiempo y en unos cuantos minutos ya estaba en el hospital con su chico. Pero ya había alguien con ellos.
–Buenas tardes– dijo la pelinegra y hizo una leve reverencia.
–Oh, hola Min ah– dijo alegre la señora Park.
Ver a Seojun siendo alimentado por su madre le causó mucha ternura a la pelinegra y sonrió al verlos. Se acercó a Suho para ayudarlo a cortar su carne.
–No es necesario– dijo el mirándola.
–Claro que si Suho, tu mano aún tiene esa venda– murmuró –Listo– sonrió y le sacudió su cabello.
Se sentó en frente de la señora Park, es el lugar para los acompañantes de Suho pero en lo que llega Jookyung.
–Quiero carne, no verdura– se quejo Seojun.
–Solo come lo que te doy– dijo su madre –Abre la boca.
El le hizo caso a su madre, a la pelinegra le encantaba mucho el vínculo de Seojun y la señora Park.
–Eso, mi bebé está comiendo muy bien– dijo la señora Park.
– ¡Ja! – se contuvo la risa Min ah.
–No te rías– dijo mirándola y luego miro a su madre –No soy un bebé.
–Sabes...– empezó ella –Esto me recuerda a cuando eras un bebé y te daba de comer ¿Cómo es que creciste tan rápido?– dijo melancolía.
La pelinegra sonrió al ver cómo su novio miraba a señora Park.
– ¡Que rápido creciste mi niño gotera!– dijo su madre.
–¿Niño gotera?– pregunto curiosa la pelinegra.
–Oh, solíamos llamarlo "niño gotera" porque no aprendió a ir al baño hasta que fue mayor– explicó alegremente –Mojaba su cama y por eso le pusimos así.
La pelinegra tuvo que contener una carcajada que amenazaba por salir pues Seojun la miraba con una mirada fulminante.
–¿Por qué recuerdas eso?– reclamo Seojun a su madre.
–Si no mal recuerdo fue hasta los diez años– siguió ella ignorado a su hijo –No, espera creo que hiciste lo mismo en quinto grado, dos veces.
–Mamá, basta por favor– suplico Seojun.
–¿Por qué tienes vergüenza?– dijo –Si Min ah es tu novia y Suho es el– exclamó mirándolo –Solían ir juntos al sauna.
– ¡Wow! – dijo intrigada la pelinegra – ¿Enserio?
–Ash, no empieces cariño– se quejo Seojun.
–No hagas broncas o podrías mojar tu cama– dijo con una sonrisa burlona.
– ¡Hey! – reclamó.
–Me gusta que se lleven bien– dijo la señora Park sonriendo –Eres una buena mujer, mi niño gotera necesita a alguien como vos Min ah.
–Gracias señora, yo me encargaré que no gotee– sonrió molestando a su novio.
–Ya cariño– volvió a reclamar el.
Le sonrió a su novia y luego miro a su madre con una sonrisa en su rostro, dos de las tres mujeres más importantes de su vida estaban junto a el.
–Ven, come lo último– dijo ella dándole una cucharada a Seojun –Con permiso me llevaré esto.
