Tras la firma de su divorcio los problemas aumentaron con mayor intensidad, hablaron con la prensa sobre todo lo que implicó su matrimonio. Tocaron temas como los bienes, sus empresas, sus propiedades y sus contratos.
–¿Por qué su matrimonio fue solo de dos años?– pregunto un periodista.
Estaban sentados uno a lado del otro, señalaban a los periodistas para que hablen de a uno. Tenían lentes de sol que amortiguaba los flash.
–Fue un matrimonio de mutuo acuerdo, concordamos que en dos años nos divorciariamos– habló ella con las manos cruzadas.
–Decidimos casarnos para hacer crecer nuestras empresas y fortalecer el imperio para nuestro futuros hijos, ya sea juntos o separados– añadió el.
Los periodistas tomaban nota de todo a medida que ellos hablaban, también las cámaras enfocaban a Min ah y a Jaehwa. Ellos habían mandado a Seong al prescolar luego de firmar su divorcio, no iban a exponerlo, no querían que creen especulaciones.
–¿Se amaron?– una mujer se levantó.
–Amar es una palabra muy fuerte, pero si, lo ame más que a mi misma– sonrió sacándose los lentes.
Era verdad ella no mintió, llegó a sentir un gran amor por el joven, pero no en su matrimonio si no antes de casarse.
–Si, la amo y la amé como la última cosa en este mundo– el la miro con una sonrisa en su rostro.
La prensa no desaprovecho la oportunidad y capturaron muchas fotos de ellos juntos, sacaron fotos de el gran cambio que tuvo ella apareciendo en todas las portadas.
–¿El señor Kim, cumplió sus expectativas en la cama?– pregunto un hombre mirándolos.
El se empezó a reír y ella escondió su rostro entre sus manos algo sonrojada por la pregunta. Ninguno de los dos podía desaprovechar la oportunidad de tener relaciones, eran jóvenes y tenían necesidades, la tensión sexual era algo que no podían negar después que ha estado juntos en muchos momentos.
–Jaehwa es muy bueno en ese aspecto, muy placentero– respondió con una sonrisa mirándolo.
El ensanchó su sonrisa mirándola, el sabía que era muy bueno en la cama y se lo había dejado experimentar por si misma, pasó su mano por el pelo de manera egocéntrica. Sacando una risa por parte de todos.
–¿Que pasará con su hijo?– pregunto un periodista.
El silencio en esa sala gobernó, el la miro esperando una señal de que evitarán la pregunta, pero al ver que ella no respondía tomo la decisión de pasar la pregunta.
–Mi hijo estará bien, Jaehwa lo podrá ver cuando el quiera siempre respetando nuestros horarios y juntas– interrumpió ella.
–¿Por qué el niño no se parece al sr. Kim?– una periodista la miro burlona.
–El niño no se parece a mi porque saco la belleza de su madre, es una pregunta muy fea viniendo de una mujer ¿Cómo te sentirías si te preguntarán lo mismo?– habló Jaehwa con tono molesto.
–Se parece a nuestro antepasados, no quiero ninguna otra pregunta de esta señorita– habló por su micrófono, demostrando su poder.
Las preguntas siguieron, su rueda de prensa duró un aproximado de cinco horas. La castaña ya estaba cansada de estar sentada y en tacones, ambos se fueron en el mismo carro.
Min ah se había sacado los tacones en cuanto se subió al carro y los tiro para la parte tracera, su celular sonó.
–Suho volvió a Seúl– murmuró sonriendo mientras miraba a Jaehwa.