Estaba acostado pensando en Daniel, tenía una semana que no hablábamos, iba a los entrenamientos pero me ignoraba totalmente, espero que no esté saliendo con mi hermano y que solo sean amigos.
Tenía sed entonces decidí bajar por un vaso de agua.
Al bajar antes de llegar a la cocina escuché como estaban hablando mi hermano y mi mamá, decidí quedarme donde estaba para poder escuchar lo que decían.
-¿Entonces lo harás este domingo?-Escuche como preguntaba mi mamá
-Si, ya hice la reservación en un restaurante tailandés y a la hora del postre se lo pediré. Y ya después daremos un paseo romántico por la ciudad. Aunque tengo miedo, que tal si me dice que no.
Era obvio que estaban hablando de él, de Daniel.
-No te va a decir que no por lo que me has contado es obvio que le gustas.
-Eso espero, por qué ya quiero que seamos novios.
-Vas a ver que van a ser una pareja muy bonita, tengo que ir a dejarle este café a tu papá ahorita vengo-Oí decir a mi mamá y enseguida salió de la cocina
-¿Que estás haciendo aquí?-Me pregunto mi mamá
-Vine por un vaso de agua
No dijo nada más y se fue. Yo enseguida entré a la cocina
-Así que crees que te puede decir que si-Le dije a Matías
-¿Que?
-Daniel ¿Crees que te diga que si?
-Si-Dijo seguro
-Sabes... eres mi hermano y es mi deber advertirte
-De qué hablas
-Daniel si te dice que si es por mí, por qué lo rechacé y claro como tenemos la misma cara se conforma contigo.
El solo me miraba enojado.
-Por qué si él te dice que si, mientras esté contigo en cada momento siempre va a pensar en mí.
-Estás mintiendo. Mientes por qué siempre me has odiado y como ya viste que quiero algo con Daniel estás inventando cosas.
-No estoy inventando nada, recuerdo muy bien sus gemidos pidiéndome que le diera más y más.
En ese momento él ya no pudo más y me soltó el primer golpe.
-Lo que tú no quieres es simplemente herirme ¿Verdad?-Hizo una pausa-Tu lo quieres a él ¿No es cierto? Tú no soportas que tenga algo que tú no, por eso quieres que me aleje de él.
Yo en ese momento lo agarré de los hombros y lo acorralé contra la pared
-Solo aléjate de él- Le advertí
-No- Y acto seguido me empujó
Yo por el enojo que tenía ya no podía pensar bien y le solté el primer golpe, él respondió de igual forma.
Lo acorralé bruscamente contra la pared mientras con mi brazo le apachurraba el cuello.
-Mike deja a tu hermano-Me gritó mi mamá
Estaba perdido en mi enojo que no me di cuenta cuando Matías estiró su brazo para agarrar algo que estaba en la barra de al lado. Solo sentí un fuerte golpe en mi cabeza.
El maldito me había quebrado un florero en mi cabeza
Perdí un momento el conocimiento cuando sentí como alguien me agarraba de los hombros y soltaba un golpe, este golpe había sido mucho más fuerte que el que mi hermano me había dado hace rato, después vino otro golpe, y por último vino uno final.
Tosí un poco de sangre, alce la vista para ver a la persona que me había golpeado, al principio veía borroso pero después se aclaró la imagen. Era mi papá
-Eso fue para que aprendas a respetar a tu hermano. Tienes castigado el carro, y no te quiero ver aquí hoy, vete de vago como sueles hacer siempre.
Como pude me levanté y vi que mi mamá estaba curando a mi hermano, mi hermano a comparación de mi solo tenía un poco rojo la mejilla, mientras que mi mamá solo volteó a verme con ojos de odio.
Yo como pude salí de ahí.
Tenía lugares a donde ir, pero solamente había un lugar en el que me sentía realmente seguro.
***
Llegue y toque la puerta espere alrededor de un minuto hasta que por fin abrió-¿Que te pasó?
-¿Puedo pasar?
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Dulce deseo
Teen FictionDaniel entra a una nueva escuela y ahí conoce a los gemelos Belmont quien de inmediato se sienten atraídos por el Advertencias de contenido -Gay -Contenido +18