Daniel

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Me desperté completamente solo, el lado de mi cama donde se encontraba Mike anoche estaba frío, al parecer ya tenía tiempo que se había ido.

Tal vez no quería encontrarse con mis papás cuando llegaran. Y aparte se tenía que alistar para la escuela, y yo también tenía que hacerlo

Busqué mi celular para mirar la hora y vi que eran las 6:45 aún me quedaba bastante tiempo.

***

Hoy tenía entrenamiento de básquet, me dirigía directo a las canchas de basquetbol en busca de Mike. Le había enviado 2 mensajes en la mañana pero no me contestó, quería hablar con él, de que iba a pasar con nosotros.

En mis manos se encontraba un tupper con un brownie dentro para Mike, quería demostrarle lo que estaba sintiendo por el, y que mejor que hacerlo preparándole por un postre.

Llegue a la canchas y busqué a Mike con la mirada, hasta que lo vi.

Lo vi besándose con una porrista, en ese momento sentí como algo me oprimía el pecho y sentía ganas de llorar, pero no lo hice.

Por que estaba haciendo eso, por que se estaba besando con otra cuando ayer había estado conmigo.

Cuando vi que la porrista se alejó de él, me dirigí inmediatamente hacia el

-Hola-Me saludo con una gran sonrisa

-Hola-Ni estaba seguro de preguntarle por la chica, pero aún así lo hice-¿Por que te estabas besando con ella?-Pregunte inseguro.

-¿No te parece que es linda?

-Si es linda. Pero tu y yo ayer...-No pude terminar de hablar por que él me interrumpió

-Si fue divertido-Hubo un momento de silencio-No creerás que fue algo más que un acoston de una sola noche.

Quería llorar, enserio quería hacerlo, pero no le iba a dar el gusto de verme hacerlo.

-No, se que solo fue por diversión-Me voltee para irme, cuando él me detuvo.

-Daniel. No le digas lo que paso ayer a nadie por favor.

-No te preocupes, no lo comentaré con nadie.

Di media vuelta y me fui, no tenía ganas de entrenar, de hecho no tenía ganas de ver a Mike. No puedo creer que una parte de mí creía que enserio le podría llegar a gustar... Fui un estúpido.

Cuando vi el bote de basura más cercano tiré el brownie que le había hecho, y me dirigí a la salida, hoy no tenía ganas de estudiar.

Me senté en una de las mesillas del campus, y sin poder evitarlo me solté a llorar.

Odio ser tan sensible. Odio que Mike tenga ese efecto en mi. Odio a ver pensado que él pudo fijarse en mi, lo odio.

Estaba tan distraído en mis pensamientos que no sentí como alguien puso su mano en mi hombro.

-Dani ¿Estas bien?

-Si-Dije mientras trataba de limpiarme rápidamente las lágrimas.

-Cuéntame que te pasa, sabes que puedes confiar en mi-Sentí como empezaba a limpiar mis lagrimas con sus manos.

-Gracias Matías, en realidad solo es una estupidez, nada que valga la pena.

El no dijo nada y solo me rodeo con sus brazos yo le devolví el abrazo sin pensarlo, sentí como me dio un beso en la mejilla y se separó.

-Se que te hará sentir mejor. Salgamos hoy después de clases.

-No lo se

-Vamos di que si, despejaras tu mente y te olvidaras de lo que te hizo llorar.

-Esta bien- El solo sonrió y me jaló nuevamente dentro de la escuela, ya no me sentía mal, Matías había conseguido subirme el animo.

Y tal vez Matías tenía razón y Mike realmente era un idiota.

Tal vez Matías era el que realmente valía la pena.



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