Show me where I belong (Minsung)

Capitulo 10: Importante

—No puedo recordar la última vez que estuve en un avión— dijo Jisung emocionado mientras se sentaban.

Minho había insistido en que Jisung consiguiera el asiento junto a la ventana, de lo que no se arrepintió ni por un segundo. Los ojos de Jisung nunca habían estado más abiertos cuando se asomó por la pequeña ventana. Ni siquiera habían despegado todavía.

Cuando realmente lo hicieron, Jisung se emocionó aún más. Tenía la nariz pegada a la ventana y todo su cuerpo estaba tenso.

Minho le dejó disfrutar de la vista y, en cambio, se centró en elegir bocadillos del carrito mientras pasaba.

Solo cuando Jisung recibió un pudín y una cuchara, se dejó caer en su asiento y se encontró con la mirada de Minho.

—Es muy amable de tu parte invitarme, Hyung— dijo antes de llenarse la boca con pudín de chocolate.

Minho se encogió de hombros —Necesitaba la compañía.

Eso no era cierto. Le gustaba estar solo y a menudo también viajaba solo.

Sin embargo, Jisung parecía contento con la respuesta y volvió a prestar atención al pudín. Minho aún no había conseguido probarlo. Retorció su cuchara en el suave postre pensativo.

—¿A dónde cree que vas?

La sonrisa de Jisung vaciló al instante y sus mejillas se pusieron rojas.

—Le dije que iba a casa a visitar a mis padres.

—¿Viven en Jeju?

Jisung negó con la cabeza —Pero él no lo sabe, ya no los veo.

—¿Por qué?

El rostro de Jisung se ensombreció —No apoyaban mi decisión de venir a Seúl. Realmente nunca me han apoyado mucho, para ser honesto. Por eso tengo tanta suerte de haber conocido a Kangmin. Al instante vio mi potencial e incluso me dejó quedarme en su casa. hemos sido novios desde entonces.

Minho endureció su rostro para no mostrar la aversión que sentía por la mención del nombre.

—¿Qué opción es la que no apoyan?

Jisung se encogió de hombros —Supongo que es más un sueño que una elección. Yo escribo música, ¿sabes?

Miró cuidadosamente a Minho, como para comprobar si se estaba riendo de él. Minho definitivamente no lo estaba haciendo. Él mismo había soñado con ser bailarín, y Chan y Changbin habían hecho música desde que tenía uso de razón. Sin embargo, le sorprendió un poco de Jisung. Pero, una vez más, se acordó de lo poco que conocía al tipo.

—Mis padres piensan que es un camino demasiado incierto. Especialmente para alguien con ansiedad, como yo.

Una vez más, Minho tuvo la sensación de que Jisung estaba comprobando su reacción.

—Soy dolorosamente introvertido— admitió para hacerlo sentir mejor —Y no me gusta la gente la mayor parte del tiempo. Son ciertas personas con las que me siento contento. Fui por mi sueño de todos modos.

Una sonrisa mucho más real floreció en el rostro de Jisung.

—Todavía no puedo creer que seas un bailarín profesional, es genial.

Ahora era el turno de Minho de sonrojarse. Afortunadamente, no necesitó responder nada antes de que Jisung continuara.

—El show que vas a hacer, ¿Puedo verlo?, Está totalmente bien si no puedo, pero me encantaría verte bailar.

Posiblemente fue la tarea más difícil que Minho tuvo que hacer cuando escondió la forma en que las mariposas estallaban en su estómago. Se sentía cálido por todas partes de una manera que se sentía muy extraña y desconocida.