Después de llegar al apartamento de Hyunjin y de unas cuantas rondas más de sexo, la pareja se encontraba recostada sobre la mullida cama, entre las sábanas limpias que habían colocado después de estar juntos piel a piel.
—¿Hyun?— llamó en un balbuceo Jisung, acurrucandose más hacia el cuerpo de su novio quién solo vestía su ropa interior a diferencia de él que se había puesto su pijama con dibujos de gatitos, la cuál había dejado ahí hace tiempo y la usaba la mayoría de las veces que se quedaba con Hyunjin.
Jisung ya tenía unas cuantas prendas de ropa en el apartamento y un espacio en el gran armario de Hyunjin. Con el paso de los días el lugar comenzaba a tener sus cosas, convirtiendose en algo normal para la pareja y eso a Jisung le hacía tener una pequeña sensación de calidez en su pecho, sobre todo cuando abría el clóset de Hyunjin y veía una pila de ropa perteneciente a él.
—¿Qué sucede, sol?— respondió bajo, con su voz un poco pastosa, y envolvió la cintura de Jisung con su brazo para pegar más su pecho contra la espalda del menor y llevar su nariz al cuello de éste e inhalar su delicioso aroma a frutos.
—Es que...— tomó un poco de aire, se sentía nervioso. Hyunjin lo notó, así que llevó una de sus manos al vientre del menor, alzó un poco la tela que cubría su torso y comenzó a dar caricias para relajarlo. —No quiero que pienses que estoy contigo por algún beneficio porque no es así— hizo un puchero aunque Hyunjin al estar tras él no pudo verlo.
—No podría pensar eso de ti, mi amor— tranquilizó. —Todo lo que te he dado es porque yo quiero y porque puedo dártelo— su otra mano dió caricias en el cabello de Jisung. —Así que puedes decirme o pedirme lo que quieras— dijo con voz relajada, casi adormilada.
—Yeji preguntó que es lo que quería estudiar y le dije que algo que tuviera que ver con la moda— inhaló un poco de aire. —Y ella dijo que podía ser un modelo y que tú podías ayudarme— explicó casi atropelladamente.
Hyunjin por suerte lo escuchó bien y sonrió al imaginar a su novio en alguna pasarela o siendo la portada de varias revistas, tal vez tendría miles de ellas en su oficina. Pondría unas cuantas en la sala de estar, en la cocina y definitivamente pondría algunas en su habitación.
—Mmm, ¿Si?— tarareó, uno de sus dedos se enrrolló en uno de los rizos y tiró de este tratando de deshacerlo, en lo cual falló rotundamente cuando el rulo regresó a su forma original. —¿Cómo podría hacerlo?.
Jisung se volteó, quedando frente a frente con Hyunjin, quién quedó observando los labios rojitos de su pequeño novio gracias a la tenue luz de la lámpara en la mesita de noche. Jisung iba a seguir hablando pero Hyunjin fue más rápido al unir sus labios en una suave, lenta y tierna caricia. Ambas bocas demostradose cuánto se quieren.
—Ella dijo que— hizo una pausa tratando de elegir las palabras correctas. —Yeji dijo que solo debías hablar con alguien que sepa sobre eso, tal vez ¿agencias de modelaje? No tengo idea— suspiró. Hyunjin se quedó callado haciendo sentir a Jisung aún más nervioso. —¿Y si tal vez esto es mala idea?— soltó un fuerte suspiro, se colocó boca arriba y miró fijamente hacía el techo. —Que difícil es existir— se quejó.
ESTÁS LEYENDO
Be My Daddy | Hyunsung
Fiksi PenggemarHyunjin, un famoso empresario británico que busca agregarle una pizca de diversión a su monótono vida llena de contratos, reuniones y viajes de negocios, así que una noche decide ir a un bar a las afueras de Londres junto a uno de sus amigos, sin es...