capitulo 4

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Las palabras del chico  resonaron en mis oídos, envueltas en un misterio seductor que despertaba mi curiosidad. Su presencia imponente en medio de los pasillos de la escuela creaba un aura de enigma y magnetismo que me dejaba sin aliento.

- ¿Cuál es tu nombre? - pregunté, intentando mantener la calma ante la intensidad de su mirada penetrante

El sonrió con un brillo juguetón en sus ojos, como si disfrutara desafiando mis expectativas. Su presencia dominante llenaba el espacio a nuestro alrededor, creando un ambiente cargado de emociones contrastantes.

- Soy Nicolás. Encantado de conocerte, Sofía - respondió con una voz suave pero llena de misterio.

Mi corazón latía con fuerza en mi pecho, sintiendo una mezcla de nerviosismo y fascinación por este chico enigmático. Sus palabras resonaban en mi mente, desatando una tormenta de pensamientos y emociones que me mantenían cautiva de su presencia hipnótica.

- ¿Qué te trae por aquí? - pregunté, tratando de mantener la compostura ante la proximidad abrumadora de Nicolás.

Nicolás se acercó lentamente, con una elegancia que parecía desafiar las leyes de la gravedad. Cada gesto suyo era cuidadosamente calculado, provocando una sensación de intriga y deseo que me rodeaba como un aura de magnetismo.

- Solo estaba explorando los alrededores. Parece que este lugar esconde muchos secretos interesantes - respondió enigmáticamente, con una sonrisa que sugería un universo de misterios por descubrir.

Mis amigas intercambiaron miradas cargadas de complicidad, como si supieran algo que yo aún no lograba comprender. El aire se llenó de una tensión palpable, creando un escenario digno de una novela de misterio y romance juvenil.

- ¿Quieres descubrir más acerca de este lugar? - propuso Nicolás con voz seductora, extendiéndome la mano en un gesto desafiante que despertaba una curiosidad irresistible.

Mis pensamientos se agolparon en mi mente, debatiéndome entre la prudencia y la atracción magnética que ejercía Nicolás sobre mí. ¿Qué secretos escondía en lo más profundo de sus ojos oscuros? ¿Qué misterios aguardaban bajo su enigmática mirada?

Antes de que pudiera formular una respuesta, un estruendo repentino sacudió los cimientos de la escuela, interrumpiendo el singular momento entre Nicolás y yo. Su mirada se tornó intensa por un instante, revelando una faceta de él que avivaba aún más mi curiosidad y mi deseo de descubrir sus secretos más profundos.

- Parece que se avecina una tormenta. Será mejor que nos preparemos - comentó Nicolás, con una expresión enigmática que despertaba un escalofrío en mi interior.

Mis amigas observaban la escena con expectación, como si intuyeran que este encuentro con Nicolás sería el comienzo de una aventura emocionante y llena de sorpresas. Con el corazón latiendo con fuerza, me dispuse a seguir a este enigma envuelto en misterio, sin imaginar las emociones intensas y los giros inesperados que nos aguardaban en el camino de lo desconocido.
Las palabras de Nicolás resonaban en el aire, creando un ambiente cargado de misterio y seducción. Su presencia imponente en medio de los pasillos de la escuela parecía hipnotizarnos a todos, incluidos Lucas y Martín, que se acercaban lentamente, observando la escena con expresiones desconcertadas.

- ¿Qué está pasando aquí? - preguntó Lucas, con una mezcla de curiosidad y preocupación en su voz, mientras Martín permanecía en silencio, con una mirada intensa fija en Nicolás.

Mis amigas y yo intercambiamos miradas rápidas, dejando entrever la intriga y el nerviosismo que nos embargaban ante la presencia de este enigma enigmático de tercer año. La tensión en el aire era palpable, como si estuviéramos en el centro de un torbellino de emociones intensas y secretos ocultos.

Nicolás, con su presencia imponente y su mirada penetrante, parecía ser el epicentro de un drama inesperado que envolvía a todos los presentes. Su sonrisa enigmática revelaba una profunda comprensión de las emociones que despertaba a su alrededor, creando un aura de intriga y magnetismo que atraía todas las miradas.

- Nicolás, ¿qué estabas diciendo a Sofía? - preguntó Martín, rompiendo finalmente el silencio con una voz firme pero llena de interrogantes.

Antes de que Nicolás pudiera responder, un estruendo repentino sacudió los cimientos de la escuela, anunciando la llegada inminente de una tormenta. El viento aullaba afuera, al mismo tiempo que la tensión y la emoción crecían dentro del edificio, creando un escenario digno de un emotivo capítulo de una novela juvenil.

- Parece que la tormenta nos ha atrapado a todos aquí - comentó Lucas, con una sonrisa nerviosa mientras observaba los rostros confundidos a su alrededor.

La atmósfera se cargó de expectación y emoción, como si el destino hubiera entrelazado nuestros caminos de una manera inesperada y misteriosa. Los ojos de Nicolás brillaban con un brillo enigmático, como si supiera más de lo que revelaba en sus gestos y palabras.

- ¿Y tú, Martín? ¿Qué opinas de todo esto? - pregunté, intentando romper la tensión que se había instalado entre nosotros, mientras las miradas se entrecruzaban en un silencio cargado de significados ocultos.

El silencio se prolongó por un momento, creando una sensación de anticipación y ansiedad que parecía palpitar en el aire. La tormenta rugía afuera, reflejando en su furia la agitación emocional que se había desatado entre nosotros, como si el universo entero estuviera vibrando al compás de nuestros sentimientos tumultuosos.

Antes de que alguien pudiera decir algo más, un destello de luz iluminó el cielo, seguido de un estruendo ensordecedor que sacudió los cimientos de nuestra realidad. La tormenta había llegado, trayendo consigo un torrente de emociones intensas y revelaciones inesperadas.

El destino nos había unido en un momento de incertidumbre y misterio, creando la oportunidad perfecta para explorar los secretos ocultos y los lazos que nos unían en este momento de caos y revelación.

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