Aún quedan tres borradores.
Tres cartas que nunca entregué
Y cientos de notas.
En esto usaré algunas de ellas.
Por siempre vivirá esta historia en escritos.
Esto ya no parece tener salvación, mi amor.
"Mi querido Ranpo, ayer llegue a una conclusion, supongo, producto de la definición de amor.
Es diferente a lo pensado, es más hermoso de lo imaginado, eres tú quien mi corazón ha tomado y yo se lo he regalado.
Sólo para ti, sólo por ti.
¿En que situación más esperarías por mí?"
Parece que nos duró mucho aquel sentimiento. Pero parece también que no esperamos lo mismo.
"Mi querido Ranpo.
Puede que mis escritos no sean los mejores, lo sé porque yo mismo tengo un historial de mejores escritores.
Pero sabes que puedes contar conmigo siempre, ¿cierto? Y si no es así, esto no termina aquí, haré que lo recuerdes.
Por que estaría dispuesto a dar todo por ti,
Y no quiero que la inseguridad vuelva a ti"
Pero tal parece que es algo que debiste suponer y algo que yo debí expresar.
Sentimiento que padeció un final a falta de seguridad y atención.
¿Atención tuya o mia?
"Te amo.
¿Sabias que eres tan lindo cuando estas nervioso?
Pues lo eres. Eres demasiado lindo cuando comienzas a negarlo todo, cuando incluso dices algunas cosas sin pensar tanto, eres lindo cuando estas nervioso"
Lo eres. Lo recuerdo aún. Tan lindo, algo precioso.
Y eso acabo de la peor manera que pude imaginar hacia ti. Lo siento tanto.
Esto llegó a su final.
Tantas veces imaginé que sería al revés. Sinceramente era lo que esperaba. Deseaba que yo nunca fuera quien te lastimara. Alejarnos antes de eso, necesito alejarme antes de romper tu corazón. Lastimarte sin razón.
Es personal que esto acabó, incluso debo aclarar que nunca fue por tu mano que murió.
Confío y espero que después de esto llegue tu verdadero amor, también deseo que triunfes y demuestres tu honor y valor.
Te quiero. Lo siento.
¿No suena casi idéntico?
