El poder de la luna [Truten]

Capítulo 7: Adaptaciones forzosas

Ya había pasado cerca de dos meses desde su ruptura con Trunks, y Goten estaba tratando de sobrellevar lo mejor posible la situación. Estaba con los nervios de punta, estresado y asustado, algo que le hacía perder su control emocional con facilidad. Hacía un gran esfuerzo por no exaltarse, ya que no quería volver a ver el rostro de recriminación y temor que tenía su familia cuando explotó contra Gohan.

Pudo llegar a una cierta paz en su hogar junto a sus padres y con la odiosa voz, lo que ayudaba a mantener sus emociones bajo control... Aunque no estaba seguro si podría seguir con esta dinámica mucho tiempo.

Tan perdido estaba en sus pensamientos, que no se dio cuenta de que ya había terminado toda la comida en su plato. Frunció el ceño... Aun tenía mucha hambre.

"Mamá, ¿queda más?" Le preguntó, a lo que ella lo miró con suspicacia.

"No, solo queda lo que reservé para tu padre." Milk dijo mientras se levantaba de su asiento e iba hacia la cocina.

"¡Yey!" Celebró su padre con la boca llena de la comida que aun le quedaba. La mujer volvió con una bandeja llena de alimentos, y Goten podía sentir que se le hacía agua la boca. Se quedó en silencio viendo fijamente la comida, mientras debatía mentalmente que hacer.

"Solo saca. Debemos alimentarnos."

El joven alzó su brazo para alcanzar un bollo de carne, pero un fuerte golpe en su mano hizo que se detuviera. Mientras se sobaba, veía como su madre con la cuchara de palo con la que lo había golpeado estaba enojada.

"Ya comiste el triple de tu ración. Hace días estás comiendo demasiado, y tu padre también debe comer."

"Es que... aun tengo hambre..." Murmuró avergonzado.

"Sé perfectamente cuanto come un saiyajin, y por eso sé que estás comiendo excesivamente. Así que, lo siento, pero no te voy a dar más comida de la que necesitas."

"Maldita perra. Destrúyela."

"Lo siento. Tienes razón." Dijo con esfuerzo, de forma que su madre se relajó considerablemente y le hizo una caricia en la cabeza, dejando atrás su enojo. Descubrió que, cuando la voz se comenzaba a poner hostil, la mejor estrategia era apaciguar los ánimos lo más pronto posible. En el caso de su madre, darle la razón siempre funcionaba para que ella dejara de joder.

Para el momento que volvió a mirar la mesa, notó que Goku había terminado toda la comida y ahora se acariciaba la panza satisfecho.

"¡Uff! ¡Estoy tan lleno!"

Goten se levantó del asiento rápidamente para ir a su habitación. Si seguía ahí, no tenía seguridad de que podría contenerse y no terminar masacrando al hombre como se lo ordenaba insistentemente esa impetuosa voz.

Estaba haciendo un enorme esfuerzo... De verdad lo estaba haciendo... Pero aparentemente no era suficiente...

"Jefe, ya hice el inventario. Tengo una lista de algunas cosas que necesito que compre." Le dijo su trabajador en lo que le daba una hoja con la información.

"De acuerdo. Gracias." Respondió Goten seriamente, para luego intentar seguir con lo que estaba haciendo.

"Jefe..." El castaño lo volvió a ver esperando a que el otro le hablara. "¿Está bien?" Podía notar la mirada de preocupación que tenía.

"Sí..."

"Mmm... Ajá..." El hombre lo quedó examinando un rato más antes de dejarlo solo. Hace un tiempo comenzó a notar que varios tenían una conservadora distancia de él.

Llegó un punto en que realmente se sentía solo... Ajeno... Abandonado... Expuesto...

Definitivamente no estaba lidiando bien con todo lo que ocurría. Agotado mentalmente, decidió ir a recorrer el campo a solas, eso siempre le hacía sentir mejor.