Capítulo 24: Comienzo auspicioso

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Goten despertó en la pieza principal de la casa que Trunks había construido para ellos a la mañana siguiente. Aun le costaba trabajo creer que su pareja hubiese hecho algo así. Sin embargo, se sintió algo desilusionado al darse cuenta que estaba solo en la cama. Aunque pronto, el pelilila apareció con una bandeja en sus manos.

"Buenos días." Trunks dijo acomodando la bandeja a los pies de la cama, para luego acercarse a él y darle un besito en la mejilla.

"Hola..." Volteó a ver los alimentos sobre la bandeja, donde notó el chocolate caliente que le gustaba y distintas frutas. "Gracias." El castaño ronroneó mientras refregaba su mejilla contra el hombro del otro. No tardaron en comer con tranquilidad para luego tomarse su tiempo para levantarse, asearse, lavarse los dientes y seguir con ropa cómoda. Ordenaron la cama, para volver a recostarse sobre ella uno junto a otro simplemente disfrutando de su compañía en ese día libre.

"Me encanta estar así contigo sin tener que preocuparnos por si alguien entra a la habitación o algo así." El pelilila le confesó.

"Todavía no me creo que nos hayas hecho este lugar."

"Necesitábamos un lugar para comenzar nuestra nueva vida, y como aun decidíamos donde vivir exactamente, pensé que sería la mejor opción... Al menos por ahora."

"Bueno, ahora que el embarazo es más notorio, creo que pasaré mucho tiempo aquí... Ya dejé de ir a trabajar en el campo. Le dijeron a los trabajadores que estaba enfermo y solo trabajaría a distancia." Señaló con algo de tristeza. Si debía ser honesto, no estaba contento con no poder ver la granja, y su único consuelo fue que su mano derecha se comprometió a mantenerlo informado. Sin embargo, explicar que eran extraterrestres y que estaba esperando un niño... definitivamente sería algo problemático.

"Vamos, Goten... Será por un par de meses, y sé que te seguirán informando de todo. Tus trabajadores confían en ti." Trunks soltó alentadoramente. "Aunque..." El pelilila se alejó un poco de él para ir hacia su velador, de donde sacó un aparato que parecía ser una pantalla de unas 11 pulgadas. Se volvió a acercar a él, presionando varias veces la pantalla táctil -por lo que se veía-. Con sorpresa notó como el paisaje de la ventana de la habitación cambió, pero no sentía ningún movimiento.

"¿Nos estamos moviendo?"

"Ajá."

"Ni se nota."

"Esa es la idea." Dijo el heredero con superioridad, haciendo que rodara los ojos divertido.

"¿Y a dónde vamos?"

"Ya lo verás."

Pasados varios minutos, nuevamente por la ventana notó que se habían detenido, y Trunks le entregó la pantalla. "Este es un control. Programé ya rutas específicas, como entre las casas de nuestros padres o a la granja de tu familia." Le enseñó, y en la pantalla podía leer que efectivamente había un listado de destinos a los que solían ir. "Y acá..." Dijo mientras presionaba un par de veces más el monitor táctil. "Puedes ver las cámaras que tiene instalado en el exterior." Impactado, reconoció ahí el campo de su familia visto desde arriba. "Así puedes seguir vigilando estando aquí. Sé que no es lo mismo que recorrer el campo tú mismo, pero mientras estés con este pequeñito ahí dentro... Creo que podría servir, ¿no? Solo asegúrate de estar a la hora de almuerzo en CC, para que podamos comer juntos."

Goten no sabía que decir. De repente se dio cuenta que Trunks no solamente había construido un hogar, sino que además consideró sus necesidades de una forma tan detallista que sentía que podría llorar en ese preciso momento.

"¡Nuestro compañero hizo esto por nosotros!"

"Trunks..." Susurró débilmente, ante lo que su pareja lo miró algo preocupado. "Yo... emmm... Gracias..." Terminó, sintiendo un nudo en la garganta.

El poder de la luna [Truten]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora