Capítulo 22: Imposiciones y propuestas - Parte 1

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"Trunks." El pelilila volteó a ver a su madre al escuchar su llamado. "¿Sabes si vendrá alguien más a parte de ustedes a la revisión del bebé hoy en la tarde?" Preguntó la mujer, frente a lo que él soltó un suspiro agotado.

"De verdad, espero que no." Bulma se rio con su respuesta, hasta que se calmó y adoptó una postura pensativa.

"Creí que vería más a Goten estos días..." Dijo ella serenamente.

"A mí también me gustaría que estuviera más tiempo acá..." Trunks contestó en un tono triste. "Ha pasado una eternidad desde la última vez que se quedó a dormir." Para su sorpresa, Bulma lo quedó viendo con una sonrisa confundida.

"A ver, sí esperaba que se quedara más noches, pero tres semanas tampoco es una eternidad." Le dijo burlesca para dejarlo tremendamente confuso.

"¿Ah?"

"Pues igual es lógico que vaya con calma, llevan poco tiempo desde que volvieron a estar juntos. Recuerda lo que dijo tu padre sobre la confianza. Tal vez con el tiempo vuelva a quedarse más de una noche a la semana, como antes." Bulma expresó de forma alentadora... Pero Trunks no entendía de qué estaba hablando...

"Mamá, hace meses que no se queda. Le he pedido que lo haga, pero siempre me contesta con evasivas. Entiendo todo el tema de la confianza y eso, pero vamos a tener un hijo o hija..." Ahora fue el turno de la peliazul de fruncir el ceño.

"Pero... se quedó hace unas semanas."

"No."

"Sí, lo hizo."

"No, mamá. Lo recordaría."

"Pero si llegó con su bolso y todo." Insistió Bulma, para al instante ponerse pensativa. "Aunque no recuerdo haberlo escuchado o visto a la mañana siguiente..."

"Solo vino a verme."

"Trunks, él pretendía pasar la noche aquí. Me lo dijo." Ante la seriedad de su madre, el muchacho trató de hacer memoria.

"...Ven a la cama." "Estoy terminando algo. Voy en un rato." "Pe- pero..." "¿Qué ocurre, Goten?" "Na-nada... Debí preguntar antes de venir, lo siento..."

No pudo resistir azotar su palma contra su frente con frustración... ¡Sabía que algo tenía Goten aquella vez!

"¿Trunks?" Alzó la vista para ver a la mujer mirándolo curiosa.

"No tenía idea que tenía la intención de quedarse..." Explicó gruñendo. "¿Por qué no me lo dijo?" Su madre alzó una ceja.

"Pensé que lo habían acordado. Mencionó que tú lo habías invitado."

"O sea... ¡Sí! Yo le pregunté varias veces si se quedaría a dormir aquí, pero nunca quedamos en que ese día específicamente. Debió decirme algo." Bulma quedó pensativa frente a su reclamo.

"Estoy de acuerdo contigo..." Comenzó con delicadeza la mujer. "Pero Goten no está en un estado normal. Está embarazado y eso hará que esté algo más sensible, además de toda la ruptura y los posibles problemas de confianza que mencionó tu padre. Trata de tenerle paciencia."

"Ese no es el problema. Sus... instintos saiyajines... son lo que me preocupan." Trunks dijo en un tono bajo. "No quiero darle razones para que vuelva a odiarme, menos cuando estamos comenzando de nuevo con Goten."

"No creo que Goten sea capaz de odiarte." Estaba por responderle a Bulma, pero se contuvo... ¿Cómo explicar todo eso de la segunda consciencia del castaño? "Aunque, si lo que te preocupa es el instinto saiyajin que mencionó Vegeta... podrías ser un poco más imponente."

"¿Imponente?"

"Pues sí. Tu padre ya nos dijo que las saiyajin son muy orgullosas y que por eso Goten tenía varias de las conductas que ha tenido en el último tiempo. Puede que yo no entienda mucho sobre los saiyajin, pero de orgullo... créeme que sé de eso." Dijo ella riendo. "Y por más que tu padre sea insufrible a veces y se equivoque, me encanta que lo intente." Bulma señaló con cariño. "De verdad no me gusta tener que sentir que estoy rogando por su atención todo el tiempo, así que no aguantaría estar casada con un pusilánime." Trunks frunció el ceño ante lo último.

"¿Me estás llamando pusilánime?" Pero la peliazul solo rio frente a su reclamo.

"No, solo digo que siempre estar esperando que una persona orgullosa se acerque a ti no es la mejor estrategia. No está mal que preguntes y respetes sus límites, por supuesto, pero si ya conoces a Goten, ya conoces sus límites, sus gustos, sus horarios... ¿Por qué no arriesgarte un poco y tomar más decisiones? ¿Por qué no traerlo aquí en lugar de siempre esperar a cuando él decida aparecerse? Creo que estás siendo excesivamente cuidadoso."

"Iré a buscarlo antes del examen." El pelilila anunció con seriedad para luego partir a su laboratorio. Buscó rápidamente un objeto determinado y una vez que lo encontró, lo guardó en su bolsillo para luego ir a la casa de los Son. Al tocar a la puerta, fue el mismo Goten quien lo atendió.

"Ah, hola, Trunks... ¿Qué haces aquí?" Le preguntó con una sonrisa, para luego poner una cara de espanto. "Un momento... ¿Acaso la revisión del bebé es ahora? Juraba que era más tarde."

"Tranquilo, aun faltan un par de horas para eso. Vine porque quería verte antes."

"Ah, ok..." Goten se movió para permitirle el paso a dentro del hogar. Sin embargo, él tomó la mano del castaño para guiarlo fuera de la casa.

"Vamos a caminar." Después de unos segundos, el menor asintió mientras se dejaba direccionar por él. Trunks se fijó en Goten, notando que no se veía molesto al menos. Aun así, no consideraba prudente confiarse. Recordando las palabras de su madre, tomó aire y probó, rogando que esto no molestara al otro. "Goten, después del examen, te vas a quedar en CC, ya que es fin de semana. Voy a pedir tu comida favorita para cenar." Soltó para al instante arrepentirse al notar el rostro sorprendido del castaño. Tal vez había sido muy bruto...

"Suena bien." Trunks enfrentó a Goten al oírlo, y vio que el muchacho tenía una amplia sonrisa. Contagiado por el buen humor que emanaba de él, el pelilila también sonrió.

"Bien." Respondió riendo elegantemente. "También... te tengo una propuesta." Soltó, pero esta vez con algo de nerviosismo.

"Ah, ¿sí? ¿De qué se trata?" Trunks iba a responder, pero se detuvo. No era el momento.

"Te lo diré esta noche... Siempre y cuando te quedes conmigo, claro." Terminó diciendo de forma juguetona. Para su fortuna, Goten rio.

"Ya te dije que sí."

"Sigamos caminando un rato y luego vamos a tu casa para que tomes algunas cosas para luego ir a CC."

"De acuerdo."

El poder de la luna [Truten]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora