Capítulo 14

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Estaba sentado en una cafetería, desde el cristal podía ver perfectamente el callejón en el que Guillermo y la persona que queríamos atrapar se reunían, Parker y Monier estaban mirando escaparates cerca de esa zona, vestidos de civiles por supuesto.

Era un plan sencillo pero debíamos ser cuidadosos, Guillermo esperaría al hombre en el callejón como acostumbraba a hacer y le daría una carpeta con información de pacientes, entonces cuando él saliera lo atraparíamos fuera y tendría todas las pruebas en su contra. Había varios factores que podrían hacer que el operativo fallara y aunque todos lo sabían habían decidido seguir con él, ahora entendía la confianza plena de la que Horacio había hablado.

—Persona sospechosa acercándose —habló Blake que estaba en una esquina hablando animadamente con Horacio.

El hombre no tardó en estar en mi campo de visión, era delgado y llevaba una chaqueta con capucha de color gris, no se le podía ver la cara y andaba con las manos en los bolsillos, sospechoso era. Vi como entraba al callejón y sonreí, era nuestro sujeto.

Me levanté rápidamente y salí de allí dejando el café a medio beber, Monier y Parker ya estaban en sus puestos, Horacio y Blake fueron directamente a la otra salida del callejón, estaba rodeado.

Entré en el callejón y tragué saliva, llevé la mano hasta mi arma y la saqué mientras me adentraba lentamente, de lejos vi a Guillermo, estaba hablando con la persona sospechosa, me oculté detrás de un cubo de basura que olía horrible así que intenté no respirar demasiado. Miré disimuladamente y vi como se intercambiaban la carpeta y el sospechoso se acercaba a mí.

Conté hasta tres mentalmente y salí de mi escondite, me encontré con el sospechoso de frente que se sorprendió, tardó un segundo en darse la vuelta y salir corriendo por el callejón, Horacio al otro lado lo interceptó, el sospechoso terminó entre todos y Guillermo solo salió corriendo, nadie lo persiguió.

Durante el trayecto a la sede el sospechoso no dijo nada, estaba esposado en la parte de atrás del patrulla pero estaba en completo silencio, ni siquiera se quejaba. Habíamos intentado llamar lo menos posible la atención, no queríamos que si había gente de la organización cerca lo escuchara y el sospechoso había sido acorralado, se había rendido viendo que estábamos todos armados menos él.

Antes de llevarlo a la sala de interrogatorios lo identificamos, se trataba de un chico llamado Jackson Welp, tenía solo veintiún años y había dejado de estudiar, tenía multas menores como exceso de velocidad, aquí era bastante común.

—Bien, Jackson, ¿sabes algo de los payasos? —preguntó Horacio, sentándose frente a él.

—Sí, que hay gente que les hace gracia, a mi de pequeño me daban miedo —habló haciendo que Horacio riera un poco.

—Mira, vamos a dejarnos de tonterías, te hemos atrapado con las manos en la masa.

—Sí, una carpeta con información personal, nada más. —Jackson parecía muy tranquilo, incluso parecía que tenía esta situación prevista, algo que podía suceder en cualquier momento, chico listo.

—Guillermo ha hablado, tenemos su testimonio así que tu decides, te acusamos de que eres uno de los payasos y listo, caes por todos, él te da la información así que con su testimonio bastará —dijo Horacio, encogiéndose de hombros y se levantó de la silla, listo para irse de allí.

—¡Espera! —Horacio se dio la vuelta y Jackson miró a la mesa, luego a él—. ¿Realmente ha hablado?

—Por supuesto, y te aseguro que vas a pagar tú por todos, los altos mandos están deseando atrapar a los payasos, una pena, eres un chico joven. —Horacio salió de allí y fue hasta el otro lado del cristal donde yo estaba.

Jackson se levantó de la silla y comenzó a dar vueltas en círculos, realmente parecía que Horacio lo había asustado con sus palabras, un chico joven teniendo que pagar por unos crímenes en los que a lo mejor ha tenido algo que ver pero que estaba claro no era el responsable total.

—¿Crees que dirá algo? —pregunté y Horacio me miró sonriendo mientras se cruzaba de brazos.

—Seguramente.

Yo lo miré, parecía muy seguro de que pasaría así que volví a centrar mi atención en Jackson que seguía dentro de la sala de interrogatorios, dando vueltas en círculos como un loco, luego se dejó caer en la silla y miró al techo, movía los labios pero no hablaba en voz alta así que no podía saber qué era lo que decía, podía estar rezando, pensando en voz alta, cualquier cosa.

—Parece un chico listo, no creo que vaya a cargar con la culpa de toda una organización criminal —comentó Horacio y yo asentí, tal vez tuviera razón.

Unos minutos después fue mi turno, entré con una botellita de agua de una de las máquinas expendedoras y en cuanto abrí la puerta Jackson me miró.

—Para ti —dije sentándome frente a él, me inspeccionó de la cabeza a los pies y luego agarró la botella, abriéndola para beberla casi de una sola vez.

Yo me quedé en total silencio viendo como se tomaba más de la mitad de la botella y luego la dejaba sobre la mesa.

—¿Has decidido algo?

—Sí...


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Holiii, bueno, pues resulta que..., solo tengo un capítulo más escrito..., me tengo que poner mucho las pilas! 

El viernes no creo que haya actualización porque me iré y no estaré hasta el domingo tarde en casa así que la siguiente será el lunes, espero haber avanzado para entonces y darle caña para terminarlo.

En fin, nos vemos en el siguiente capítulo ✨(っ◔︣◡◔᷅)っc(◕︣◡◕᷅c)✨


Back to wait... you? ~Volkacio~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora