Volkov se había quedado dormido en su despacho en el CNP, cuando despierta está en el hospital y nada tiene sentido.
Los médicos dicen que ha perdido la memoria pero él no sabe a que se refieren, solo sabe dos cosas, una, ya no es el comisario del C...
Hubieron un par de besos esa noche, ambos decidimos que era mejor ir a la cama y hablarlo a la mañana siguiente, lo cual me parecía buena idea aunque me arrepentí demasiado al despertarme, me había costado mucho dormirme por los pensamientos y las mariposas en el estómago así que parecía un zombie cuando bajé, Horacio estaba en la cocina, el café estaba listo a su lado pero él miraba el celular con el ceño fruncido, estaba tenso lo que me hizo ponerme alerta, algo no va bien.
—¿Qué pasa? —dije, ni siquiera saludé o di los buenos días, algo no iba bien y eso era lo más importante.
—Nos tenemos que ir, pero ya. —No necesité más explicaciones para subir rápidamente a cambiarme, él hizo lo mismo.
Nos montamos en el coche y Horacio rápidamente puso la ubicación de la sede en el GPS, no habíamos desayunado pero por la expresión de Horacio era más importante lo que estaba pasando.
—¿Qué ha pasado? —pregunté, comenzaba a preocuparme demasiado su actitud.
—Los payasos..., han hecho su movimiento... —No necesité mucho más para entender que la situación era complicada, llevábamos un tiempo interrogando a gente e intentando meternos en esa organización, era cuestión de tiempo que saltaran todas sus alarmas y se pusieran en marcha, era algo que todos en el FBI habíamos previsto.
Horacio sobrepasó el límite de velocidad y se saltó un par de semáforos pero no dije nada, en cuanto llegamos vimos a Alanna, Parker y Blake llegar, todos parecían igual de apurados que nosotros y Gaston nos esperaba fuera, muy serio.
—¿Qué ha pasado? —preguntó Blake rápidamente.
Gastón no dijo nada solo le dio una tablet a Horacio, rápidamente todos hicimos un círculo para poder ver la pequeña pantalla, había un video, Horacio no dudó en darle al play y reproducirlo.
Una persona vestida como un payaso estaba en una especie de cueva, estaba demasiado oscuro para determinar el sitio pero parecía espacioso, de fondo podía distinguir lo que parecían furgonetas.
—¡Buenas buenas equipo del FBI! —Saludó el payaso y en cuanto lo hizo la fastidiosa música del tetris que era tan característica de ellos y todos odiábamos comenzó a sonar de fondo—. Veo que habéis estado metiendo el hocico en donde no os llaman, no, no, muy mal. —El payaso negó de forma muy exagerada con la cabeza, luego miró directamente a la cámara y su sonrisa se borró, no se podía distinguir su rostro por el maquillaje pero si podías ver bien su expresión—. No estáis siendo niños buenos pero..., ya que queréis jugar, ¡juguemos!
La cámara se movió y unas luces se encendieron, el sitio estaba lleno de las furgonetas que solían usar para las bombas, no podía contar cuántas habían pero debían ser más de diez, entonces todas arrancaron al unísono y comenzaron a alejarse de la cámara que volvió a moverse para enfocar a la persona de antes.
—Vamos a quemar la ciudad, a ver quien es más rápido, si vosotros o nosotros, si lo conseguís, aquí os espero —dijo volviendo a su sonrisa que era escalofriante y la grabación terminó.
Se hizo un silencio que solo duró unos segundos, todos estábamos procesando el contenido de la grabación que acabamos de ver, iban a quemar la ciudad de forma literal, habían tantas furgonetas que iban a haber demasiados heridos y víctimas inocentes.
Todos estábamos tensos, entonces Horacio habló, siendo la voz cantante como siempre y haciendo que todos lo miráramos y escucháramos, era el jefe y ahora más que nunca necesitábamos que él organizara todo.
—Gaston, haz que intenten descubrir desde dónde se mandó esto y pon una alerta para que la gente no salga a la calle, Alanna, Blake y Parker, iréis con los sheriffs de soporte y ayudaréis a parar todas las furgonetas que podáis, Volkov y yo haremos lo mismo con la LSPD, quiero a toda la puta policía de la ciudad trabajando, ¡ya! —Su voz era muy autoritaria, por supuesto nada más terminó de hablar todo el mundo se dispersó haciendo lo que había ordenado, estábamos en serios problemas, la ciudad estaba en peligro e íbamos contra reloj.
Procedo a desaparecer antes de que alguien quiera amenazarme con un cuchillo jamonero :3
