Un dia peculiar

157 17 0
                                    

Pov Kara: 

Primer dia de regreso al trabajo y no podía estar más nerviosa, intentaba no pensar en ello, distraerme con el desayuno, pero mis acompañantes no colaboraban en absoluto, mi pequeño tomaba su chocolatada en silencio con los ojitos prácticamente cerrados, como cada mañana, no era sorprendente en su caso

Alex, por su parte, llevaba viendo el mismo punto en la pared desde que despertó, totalmente en silencio, incluso su café había quedado olvidado sobre la mesa. Estaba segura que había algo perturbándola

¿Qué sucedió en Washington?

Había estado comportándose extraña desde que regreso ayer por la noche, nos saludó sin su efusividad característica y subió directamente a dormir, en ese momento no lo cuestione, probablemente estaba cansada por el viaje y su trabajo

Pero esta mañana fue exactamente lo mismo, ella no era particularmente silenciosa, siempre alegraba nuestras mañanas con sus ocurrencias, claro que para eso tenía que estar alegre y no era el caso, la notaba perdida en su mente, pensativa, ni siquiera parpadeaba

-Alex – la llame llevando la taza a mis labios, sin embargo no reacciono, fruncí las cejas observando a mi hijo que había cerrado los ojos y estaba por volcar su chocolatada en el uniforme - ¡cuidado!

- ¡¿Qué?! – se sobresaltó despertando, salpicando tanto su remera blanca como mi camisa del mismo color

-Diablos – mire el reloj notando que se nos había hecho tarde – maldición – me levante intentando limpiarlo con un trapo, como era de esperarse, lo empeore – ve a cambiarte amir, apresúrate que es tarde – desordene su cabello

- ¿Me, me ayudas? – pregunto bostezando, sonreí por su ternura pero rápidamente negué, no había tiempo para esto

-Debo cambiarme – le enseñe mi camisa – pero tía Alex te ayuda – la mire, seguía observando la pared, sin percatarse de nada, definitivamente hablare con ella cuando regrese – Alex – me acerque chasqueando los dedos frente a sus ojos, parpadeo varias veces antes de fruncir las cejas

- ¡Pero mira la hora que es! – se levantó rápidamente

La típica cuando no quiere hablar

-Tranquila, no te preguntare nada ahora – asintió, volviendo a sentarse – solo porque es tarde y necesito que ayudes a Yam, debo cambiarme – intercalo la mirada entre nosotros antes de reír

- ¿Otra vez? – se levantó, tendiéndole la mano a mi hijo – tendrás que desayunar con popote de ahora en adelante, dormilón – empujo suavemente su hombro

-Tengo sueño tía, mamá no me dejo dormir – lo observe abriendo la boca por su mentira

- ¿Mamá no te dejo dormir? ¿quién fue el que insistió en quedarse hasta las 4 de la mañana para terminar todas las películas de Harry Potter? – cruce los brazos, me miro con una sonrisa

-Tu – me enseño la lengua antes de correr por la escalera seguido de Alex, ambos riendo

- ¡Ya verán! – los seguí a paso rápido ingresando a la habitación que estaba vacía, fruncí las cejas pero eso paso rápidamente cuando un almohadazo golpeo mi rostro y otro mi vientre seguido de dos carcajadas - ¿ah sí? – me incorpore tomando a mi hijo de los hombros, arrojándolo a la cama para hacerle cosquillas – eso te sucede – más cosquillas – por mentiroso – risa incontrolable que me contagio

- ¡Deja a mi sobrino! – un nuevo almohadazo, bastante fuerte, me hizo alejarme – ven – se colocó frente a la cama de espaldas donde mi hijo se trepo rápidamente, tome la almohada del piso golpeando su rostro, provocando que Yam caiga en la cama de espaldas estallando en risas y Alex a su lado, no mucho mejor que él

ChoqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora