Complicaciones

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Pov Samantha:

Diana y su imperiosa necesidad de cenar en restaurantes de lujo, no es que me queje, el estilo clásico con 2 amplias arañas que le daban una tenue iluminación, las obras en su mayoría renacentistas, la distribución de las mesas, el servicio y la comida eran espectaculares, pero las porciones, bueno... yo soy una mujer de buen comer y probablemente cuando salga de aquí vaya a McDonald's

Aunque sin duda valía la pena por el reencuentro, hacia años no estábamos las tres juntas, ni hablar las 4, generalmente nos juntábamos de a 2 porque somos mujeres ocupadas, además de que vivimos una en cada punta del mapa. Diana apenas regresaba de Londres, estos momentos eran escasos y por ese motivo lo aprovechábamos a mas no poder

-Entonces la mujer me dijo: "doctora, usted sano mi corazón, ahora le pertenece" – dijo Di moviendo su copa de vino de un lado a otro – yo estaba realmente cansada, llevaba 18 horas en cirugía, no pensaba, entonces le respondí: "señora, me hubiese avisado antes de que haga el trasplante, ahora no me sirve para nada" pidió un traslado esa misma noche – Lena y yo estallamos en carcajadas luego de eso

Las copas ya se nos subieron hace rato

-Si no fueras la dueña, deberías haberte echado hace años – dije entre risas, asintió riendo – tal vez la mujer se te estaba declarando

-La mujer se me estaba declarando – aseguro – esa fue mi respuesta, tan definitiva como un infarto, mejor dicho, como el infarto que sufrió por el cual la tuve que operar – sonrió, llevando la copa a sus labios - esa misma noche había una exposición en el museo británico sobre las reliquias egipcias, había tardado meses en conseguir la entrada y me lo arruinó

- ¿Estas segura que tu verdadera vocación es la salud, Di? – pregunto Lena – temo necesitar una operación a corazón abierto, que tengas planes y hagas colapsar mi corazón solo para no llegar tarde – las tres reímos

-La salve, es lo que cuenta – alzo los hombros – aunque me hubiese gustado que mi última paciente de Londres no haya sido ella – la observe, frunciendo las cejas

- ¿La última? ¿no regresaras? – sonrió ladina, dejando la copa

-Sorpresa – abrió los brazos, al segundo la estaba abrazando

- ¡Que emoción! – chillé, oyéndola reír mientras me devolvía el abrazo

-Quítate, yo también quiero – dijo Lena empujándome, al no poder quitarme nos abrazó a ambas – no sabes la alegría que me da saber que regresas Di

- ¿Pero qué hay de tu hospital? ¿dónde trabajaras ahora? – me incorporé observándola - ¿trabajaras o vivirás como una millonaria excéntrica manteniendo a tus chicas? – sonreí ladina

- ¿Quién dice que no puedo hacer ambas? – guiño, reímos regresando a nuestro sitio – mi hospital en Londres seguirá allí, siendo el mejor del país, si me permiten agregar – presumió haciéndome virar los ojos con una sonrisa – también pondré una sede aquí – alce las cejas – y busco una alianza con el mejor hospital de esta ciudad ¿conocen a sus dueños? – coloco una falsa mueca de intriga

-Por lo que tengo entendido se trata de una sexy pelinegra un poco presuntuosa y su hermano pequeño que se está quedando clavo aunque se empecina en negarlo – comente tomando mi copa – Lustros o algo así

- ¿Lustros? – rio Lena – vamos Sam, sé que puedes hacerlo mejor – reímos – si el motivo real de esta cena en conseguir esa alianza, me temo que fallaste, Di, le regale mis acciones a Lex cuando cumplió 21, no tengo ningún poder real sobre las decisiones del hospital Luthor, es enteramente suyo, así como la empresa es enteramente mía y de Sam

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