Felix, My Sunshine.

Cap. 3🍃

-Es hora de irme Sun. -Le dijo mientras le daba una sonrisa recta a su amiga quien lo veía con cara de tristeza.

-¿No puedes quedarte otro ratito?

-Sabes que no puedo quedarme por mucho tiempo y hoy ya sobre pase mi límite, si me quedo, no estudiaré lo necesario.- Odiaba decirle que no a la chica, pero Sunnie sabía bien que Felix nunca podía durar mas de 3/4 horas con ella, siempre tenía que volver a casa para estudiar.

-Se que debes mantener tu promedio intacto, pero a veces quisiera que disfrutaras más la vida y estudiaras menos. -Le dijo su amiga aun cabizbaja y luego sintió unos brazos rodearla, levanto su mirada para ver a su mejor amigo abrazándola y sonriendole con tristeza, para luego corresponderle el abrazo.

-Tu me haces disfrutar mi vida, aunque sean solo 2 o 3 horas, el tiempo no importa si estoy contigo. -Le dijo, Sunnie se aferro un poco más a la cintura de su amigo, mientras escondía su cara entre el pecho y cuello de Felix.-Aunque la que debería de disfrutar un poco menos la vida y estudiar más es otra.. -Dijo para luego recibir un leve golpe sobre el brazo rompiendo el abrazo en el que ambos se encontraban.

-A veces me haces olvidar cuanto te puedo odiar. -Dijo y luego ambos rieron bajo.

-Okay, me voy. -Caminaron hacía la puerta de la casa, donde volvieron a despedirse y luego ella lo vio irse.

☀

*Dos días más tarde."

-Por favor, por favor, por favor Yeji.-Suplicó Sunnie mientras se aferraba fuertemente a la cintura de su amiga tratando de detener su paso.

-Basta, sabes que nunca puedo decirte que no, así que deja de insistir. -Siguió caminando tratando de ignorar las suplicas de su mejor amiga, pero de ante mano sabia que eso sería imposible.

Sunnie es muy reconocida por ser una persona que siempre consigue lo que quiere, sin importar de que se trate, una vez que se propone algo, no hay vuelta atrás. Sip, intenten vivir en su cabeza, es horrible.

-Por favooooor, juro que después de esto me concentrare solo en estudiar.-Dijo ahora parandose de golpe frente a su amiga.

-Sunnie, me dices lo mismo cada semana de exámenes y cada semana de examenes eres de las últimas en promedio. -Dijo para verla con los brazos cruzados y una ceja alzada.

-¡Esta vez es enserio! Vamos Yeji di que si.-Juntó sus manos sobre su pecho en señal de suplica y su amiga no tuvo mas remedio que torcer los ojos y bufar.

-Bien, pero escuchame bien Sunnie bunny, donde no estudies.. No te golpearé porque eres demasiado tierna para eso y sabes que tengo una cierta debilidad ante ti, pero.. Dejaré de ser tu amiga. -Le dijo "amenzadoramente" y su amiga sonrió de oreja a oreja en respuesta.

-Siiii. -Canturreo felizmente. -¡Iremos al paseo escolar! -Gritó feliz llevándose algunas miradas juzgonas por parte de los demás estudiantes pero en ese momento lo que único que le importaba a la chica era que asistiría a la fogata "pre-estrés" que había organizado la escuela, junto a su mejor amiga.

☀

-¿Llevas todo lo necesario? ¿Tu medicamento? ¿No lo olvidaste?-Preguntó Moon, mamá de Sunnie, por octava vez en 5 minutos..

-Moon, por favor, solo me voy una noche.-Le contestó su hija en un tono cansado.

-Lo se, pero nunca haz dormido fuera de casa y..

-Y no hay gran diferencia, dormir fuera de casa a dormir en una casa completamente sola todos los días.-Dijo de golpe.- Ahora ve a trabajar, es lo que mejor te sale hacer. -Le dijo tomando asiento para que la imagen de su mamá desapareciera de su campo de visión.

☀

-Amo este lugar.-Dijo Sunnie sonriente al pararse en el mirador que estaba al subir la colina.

-S-si.. Habla.. Por ti..-Le dijo Yeji apenas y con un poco de aire en sus pulmones mientras aún caminaba como viejito sin bastón y trataba de no vomitar su almuerzo.

-Ay vamos, no es para tanto, ven.-Extendió su mano hacía su amiga y esta la tomó mas que solo cansada. -¿No es hermosa la vista? -Preguntó volviendo su mirada hacía lo bonito que se veía todo desde ahí arriba.

Sunnie inhaló profundamente sintiendo la naturaleza entrar por sus fosas nasales, amaba esta sensación, amaba sentirse libre, aún así el estar en este lugar le daba nostalgia.

No podía evitarlo, pues ya habíamos estado aquí y sus recuerdos le golpearian de a poco la memoria.