|La historia es narrada por la voz interna de la protagonista|
El sol hoy brillaba con fuerza, Sunnie llevaba varias calles corriendo como loca, como si su vida entera dependiera de eso, siempre llegaba tarde a la escuela, pero según ella siempre tenía un buen motivo. (Yo les llamo pretextos)
Mientras corría, a punto de cruzar la calle, su pie derecho se torció sin razón ni motivo alguno, simplemente porque si. Haciendola perder el equilibrio y cayendo sobre la acera fría y dura.
Tomó su pie, acariciando su tobillo con dolor y maldiciendose mentalmente por ser tan torpe.
-¡Agh! Tan idiota como siempre ¡No era esta la clase de señal que te pedí para faltar a clases hoy, universo!
Dijo molesta consigo misma, mientras lloriqueaba falsa y dramáticamente y maldecía a la vida, a su tobillo, al universo, a la mañana y a su existencia misma. ¿Porqué? Porque si, asi es ella.
-Sube.
-¿Eh? -Dijo volteando su mirada hacia arriba y sonriendo como una tonta al ver a la persona que estaba junto a ella.
-Solo hazlo. -Le dijo el chico sonriente de cabellera rubia la cual resplandecia aún más con la luz del sol, traía puesto su uniforme completamente blanco y eso lo hacía verse como un ángel, mientras se inclinaba hacía ésta para dejarla subir sobre su espalda.
Sunnie no se lo pensó ni por un segundo y subió sobre la espalda de su amigo con una gran sonrisa en el rostro, mientras mecía sus piernas hacía atrás y adelante como una niña chiquita.
-¡Felix my sunshine! Gracias Lix, siempre apareces cuando te necesito. -Le dijo aún sonriente mientras dejaba un corto beso en su mejilla y el chico sonrió ante el tacto, mientras daba un pequeño brinquito para subir más a su amiga.
-¿Puedo saber porque corrías? No, más bien, ¿Puedo saber porque nuevamente llegas tarde a clases? -Preguntó.
-Me quede platicando con la señora Shim.. No me di cuenta de la hora.
-Sun, amo que seas voluntaria en el asilo para ancianos, pero recuerdo haberte dicho que fueras solo los fines de semana, así te concentras más en tus estudios, creeme, lo necesitas. -Dijo burlándose de la poca capacidad e inteligencia de Sunnie.
Bien hecho Felix, dile que es un burro sin remedio.
-¡Yah! -Dijo riendo- No es necesario, me gusta ayudar y con solo 2 días a la semana, no me parece suficiente.
Luego de unos minutos.
-Sun.. ¿Aún te duele el tobillo? -Preguntó Felix.
-Uy si, muchísimo, no sabes cuanto.
Habían pasado más de 3 cuadras con Felix cargando a Sunnie sobre su espalda, apenas y podía dejar de pujar, su cara estaba roja y su rostro cubierto de sudor, mientras que Sunnie, por su parte, sonreía alegremente mientras tarareaba una canción.
Llegaron al instituto de Sunnie y Felix le suplico que bajara de su espalda, sus piernas temblaban y sus pulmones pedían con gritos un descanso.
-Gracias Lixxie. -Bajo de este quien soltó un suspiro aliviado y se llevo otro beso repentino en la mejilla por parte de su amiga. -Nos vemos luego.
Le gritó mientras que entraba a su escuela, se volteó a decirle adiós con la mano mientras sonreía de oreja a oreja y luego siguió caminando, dando pequeños saltitos al hacerlo.
Felix le respondió el saludo sonriente, luego se dio media vuelta para tomar nuevamente su rumbo, pero un pensamiento vino rápido a su cabeza.
"¡¿Estaba caminando como si nada?! ¿Y su tobillo lastimado?"
Volteo una vez más su mirada para ver como la chica saludaba a una que otra amiga en la entrada mientras caminaba de lo más normal.
-¡Aaah! ¡Sunnieeee! -Gritó frustado.
Sip, lo había vuelto a engañar, no era la primera vez que se fingía indefensa y frágil para conseguir ser cargada y evitar caminar o hacer algo que no quisiera hacer.
En realidad todas esas ideas maliciosas vienen de mi, recuerden que soy la voz interna de la chica, pero, ¡Hey, asi la vida es mas divertida!
-Hoy tu cara resplandece mas de lo normal Sunnie, ¿Qué te puso de buenas?- Le dijo su amiga mientras se sentaba junto a ella.
-Ver tu hermoso rostro Yeji, eso me puso de buenas. -Le dijo dandole una sonrisa falsa y la pelirroja no pudo evitar soltar una carcajada.
-Ya enserio, ese bonito brillo en tus ojos solo se debe a alguien. -Dijo alzando una ceja y sonriendo con picardía.
-¿De que me hablas? Si, me lo tope de camino, pero el no tiene nada que ver con mi estado de animo. -Dijo tratando de sonar convincente.
-Aja, si, y yo muero porque JYP se case conmigo. -Le dijo sarcásticamente y después de la carcajada de Sunnie le siguió un "Ew". -Lo se, si alguna vez vuelvo a bromear con eso abofeteame tan fuerte como puedas.
Dijo Yeji sacando las cosas dentro de su mochila y poniéndolas sobre su pupitre.
-Pero, ¿Sabes algo? -Volvió a hablar la pelirroja sacando a su amiga de sus pensamientos una vez más. -Desde que ese amigo tuyo "Felix" vino a tu vida estas diferente.. Más feliz. -Sonrió.- Más radiante.
Sunnie no pudo evitar sonreír ante el comentario de su amiga, tenía razón, desde que conoció al chico su vida había cambiado, de pronto la letra de esa vieja canción cobro sentido.
"You make me happy when skies are gray.."
"Me haces feliz cuando los días son grises.."
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Felix, My Sunshine.
Fiksi PenggemarMi historia con Felix era digna de una película romántica, de esas que desde los primeros minutos te hacen caer perdidamente enamorada del protagonista y deseas algun día tener un amor tan bonito como ese, con miles de cliches en ella y momentos cál...