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Finales de diciembre

El invierno había sido más frío ese año, pero por algún motivo no era crudo. Desde hace ya unos dos al menos, los inviernos eran más cálidos.

Le agradecería toda su vida al presidente Suzuki por haberle dado la oportunidad de salir de su ensimismamiento, pero estaba aún más agradecido con su trabajo en "Espíritus y demás" por ayudarle a ganar más confianza en sí mismo y en el mundo que le rodeaba.

Había avanzado mucho en cuanto a sus estudios y al manejo de sus poderes psíquicos gracias a las enseñanzas de Mob y... la confianza que su jefe, Arataka Reigen, depositaba en él en cada misión que le confiaba.

La familia de Katsuya no festejaba las fiestas decembrinas desde que él se había recluido, y tampoco lo hacía cuando trabajaba en "Claw", aunque no le causaba molestia, porque nunca se había sentido atraído a ese tipo de festejos. Tenía muy pocos recuerdos de su niñez en los que sus poderes y su personalidad no le hubieran arruinado las reuniones familiares o que no hubieran sido los causantes de la burla de otras personas.

Sin embargo, ahora todo era diferente. Si salir de esa habitación era como volver a respirar, desde que conoció a Reigen... era como ver salir el sol diariamente aún cuando estuviera nublado.

Su jefe le había dado unos días de descanso para que pasara tiempo con su familia. Este diciembre se habían suscitado casos sencillos, sobre todo de personas qué simplemente necesitaban ser escuchadas.

En su primer día de vacaciones, miró su teléfono del trabajo cada hora, esperando que un mensaje o una llamada lo hiciera moverse de su casa e ir a la oficina, dónde sabía que estaría su jefe trabajando.

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-"Deberías descansar estos días en casa"-Serizawa miraba impaciente su celular mientras recordaba la ultima charla que habia tenido con su jefe- "Si hay algún caso que requiera de tu atención te marcaré"- Le vino a la mente el momento en el que el rubio extendió un sobre con un extra de su paga- "Vamos, tómalo es un regalo de Navidad" - Le agitó el sobre en la cara para que reaccionara.

Serisawa tomó el sobre -"Muchas gracias, Reigen-san, no sé qué decir"-

-"No digas nada, el año pasado no pudimos descansar, hubo mucho trabajo. Al contrario, gracias a ti por ser un gran elemento"- . Dijo Reigen regresando a su silla- "Esta semana sólo he agendado casos pequeños, porque también Mob y Kurata estarán descansando. Descansar y disfrutar de tu familia también es importante".

Ambos sonrieron y Reigen volvió a mirar la pantalla de su computadora.

Pensó en invitarlo a pasar Navidad en su casa, pero no logró tomar la iniciativa, y al final del día se despidieron en la calle tomando caminos separados.

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El 24 de diciembre tuvo una cena tranquila con su madre, nada del otro mundo. Y cuando estaba dispuesto a dormir, se encontró pensando de nuevo en su jefe ¿habrá cenado? ¿habrá salido a pasear? ¿ya se habrá ido a descansar?... Seguramente no, conociéndolo, lo más probable es que se las hubiera ingeniado para trabajar hasta tarde.

De pronto, como si lo hubiera llamado con el pensamiento, la pantalla del cel brillo. Era un mensaje:

24/12/xx

11:59 pm

Reigen, Arataka

"¡Feliz Navidad, Serisawa!"

Decía un texto acompañado de una imagen de Saitama vestido de Santa Claus.

Sonrió... sonrió mucho y pensó en escribirle algo agradable... algo como "Feliz Navidad... Arataka, qué tengas una linda noche"... Sacudió la cabeza y se ruborizó, no se le podía hablar a un superior por su nombre de pila, eso sólo era para personas que tenían demasiada confianza entre sí. No sabía porque pensó eso.

16 otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora