Tan Hermosa

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Un aroma a rosas inundó la oficina.

Los pétalos se encontraban revoloteando por todo el lugar, como si fueran mariposas.

Uno...

Dos...

Tres...

Otro y otro y uno más.

Aquella sesión de besos sencillos e inocentes continuó durante varios minutos.

Mob ahora tenía el rostro de Reigen entre sus manos y depositaba suaves besos en sus labios, en sus mejillas, en su frente. La otra los aceptó aún con temor pero con vehemencia. Su cabeza daba vueltas y no sabía cómo reaccionar. Sin embargo, en ningún momento se le ocurrió detener el mar de atenciones que estaba recibiendo.

Ambos pararon, se vieron a los ojos y el pelinegro unió su frente con la de la rubia.

Sonrieron a la par, estaban en el cielo.

Comenzaron a regular su respiración y los latidos de sus corazones cuando dos toques a la puerta sonaron y los sacaron de sus ensoñaciones.

Recordaron rápidamente dónde se encontraban y acomodaron sus ropas y cabello que habían sido víctimas de la acalorada reunión. Sus mejillas estaban rosadas aún y comenzaron a entrar en pánico.

Reigen tomó asiento en la sala de espera fingiendo leer un manga. Mientras Shigeo abría la puerta.

Sus nervios estaban a más allá del 1000%

– Buenas tardes, bienvenido - decía el joven esper abriendo la puerta - ¡Hanazawa! -

– Hola, Kageyama - pasó el rubio golpeando el hombro de su amigo - Vine a dejarle este libro a Reigen - miró hacia el sofá - Ah, tienes clientes, ¿dónde están los demás? - inspeccionó la oficina con la mirada.

– Fueron a comprar algo para comer - miró a la rubia - ella no es un cliente es... -

Fue interrumpido por su amigo – Mucho gusto, soy Hanazawa Teruki - tomó la mano de la chica y le dio un caballeroso beso.

Reigen sólo alcanzó a erizarse por completo.

Aún con la puerta abierta, entró corriendo Kurata.

–¡Kageyama! ¿Ya despertó Reigen? Me pareció ver a Hanazawa venir hacia acá - pero no alcanzó a terminar su frase, cuando vio a una Reigen completamente roja y a un Hanazawa sumamente confundido.

– ¿Reigen está durmiendo aquí? - Miro hacia el área de masajes y no logro verle - Eso es raro, ¿se encuentra bien? - claramente se notaba preocupado.

Segundos después, gracias a su gran capacidad deductiva vio a la chica delante de él... y sus neuronas hicieron ¡click!...

La rubia suspiro, ya que siendo su verdadero él se había vuelto cercano con Teruki, no veía problema en decirle al chico su verdadera condición.

– Tengo una maldición encima, Hanazawa - lo miró nerviosa - por favor no vuelvas a hacer eso - dijo, refiriéndose al beso en la mano y desvió la mirada.

El ojiazul se dio cuenta de lo que acababa de hacer y su rostro estalló cuál olla de presión.

Cuando los ánimos se calmaron, le explicaron el problema en el que se hallaba el treintañero. Tome y Shigeo aprovecharon la oportunidad y comunicaron a Reigen cuál era el plan para que pudiera volver a la normalidad.

Arataka adolescente se llenó de ilusión, eso quería decir que no todo estaba perdido. Si le echaba ganas podría salir de esa situación lo más rápido posible.

16 otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora