Mi no-vida a tu lado (Alastor x Tú)

|Dos|

Mañana, mañana será el día en que dejaré la mansión, estoy muy nerviosa, impaciente y algo preocupada por todo, siento que es momento de volver a revisar mis maletas osea supongamos que me olvide de algo.

—_____ estás lista? Se que mañana te vas pero siento que es un buen momento para que tengamos "la conversación".- Me dijo el señor Lucifer desde la puerta de mi habitación la cual se encontraba cerrada.

-—Señor Lucifer, no entiendo de que conversación me está hablando pero estaría encantada de escucharla, la puerta está sin seguro puede pasar.-

—Ay pequeña _____, tu sabes que la vida en el infierno es horrible si es que no tienes como "sobrevivir", afortunadamente tu madre me encontró y ahora estás aquí conmigo, yo prometí que te iba a cuidar al igual que a Charli pero tú sabes que mi relación con ella no es tan buena que digamos, he tratado de mejorar como padre por ustedes dos pero eso no era de lo que quería hablar querida. La "conversación" es simplemente de que quiero que te cuides, que cuides de mi Charli. Allá afuera todo es caos, es horrible estar ahí sola, quiero que tengas cuidado con todos los demonios, no confíes en ellos ya que el 90% de ellos querrá hacerte cosas horribles.-

Me quedé atónita por sus palabras, ¿Él enserio me quería como a una hija? Bueno ese no es el punto, la cosa es que él tenía razón en todo, yo no sabría como sobrevivir sola afuera y para que mentir, jamás me ha gustado la sangre ni las peleas, recuerdo que cuando éramos niñas Char me solía decir que yo era un muy pacífica y no teníamos ni idea de cómo llegué aquí, al infierno.

—Señor, quédese tranquilo yo haré todo lo posible para que Charli esté bien, yo la cuidare así tenga que dar mi vida por ella, también tendré cuidado con todos esos demonios de allí, se que no soy la mejor en cuando a peleas se trata pero dare mi mejor esfuerzo.-

Él simplemente me volvió a sonreír y me dió un cálido abrazo, siento que esto es amor, pero no amor de enamorados si no amor de padre, él siempre me ayudó en todo y estoy demasiado agradecida por la no-vida que me permitió tener.
Algo tímida le devolví el abrazo y me puse a llorar ya que tenía que alejarme del señor que fue como un padre para mi.

—Bueno querida, tampoco quiero que te enamores de algún demonio de por ahí, jamás has experimentado el amor con otro demonio así que ten cuidado, odiaria tener que consolarte por un corazón roto.- Aún que al principio no entendí muy bien a lo que se refería con "un corazón roto" decidí hacerle caso y no enamorarme de cualquier demonio.

Conocía algo del "amor" gracias a la señorita Lilith ya que ella me explicaba las diferencias entre el amor que sentían dos demonios enamorados uno del otro, el amor de amigos o hermanos, y el amor más importante de todos era el amor de familia, según lo que la señorita Lilith decía el amor de familia era el más importante por qué era un vínculo inquebrantable, la familia siempre estaria para apoyarse los unos a los otros y ese amor jamas se acabaria.

Lucifer salió de mi habitación con una sonrisa después de esa larga conversación en la que hubo muchas lágrimas por mi parte. Continúe haciendo rehaciendo mi maleta para irme y aunque sentía un enorme vacío en mi corazón sabía que no iba a estar sola ya que estaría con Charli y Vaggie.

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Ese día finalmente llegó, era hora de que me fuera, exactamente eran las 7:06 am y ya estaba un poco tarde, el señor Lucifer me dijo que si o si tenía que ir desayunando lo que el me preparó ya que posiblemente no volvería a probar su deliciosa sazón en algunos años.

Por otra parte mientras desayunaba el señor Morningstar estaba viéndome con una cara triste lo cual hizo que yo también me pusiera más triste de lo que ya estaba y procedí a romper el silencio...