16

193 31 6
                                    

Un sábado por la mañana, bajé a la cocina a tomar mi desayuno después de darme un baño, Seoyeon, Naky y Yubin estaban allí preparando el desayuno.

Por alguna razón, Naky estaba golpeándose la cabeza con un huevo y Yubin le preguntaba si no le dolía o por qué lo hacía. No se me hacía nada extraña esa escena.

—Debe doler, ¿Cierto? —Me preguntó Yubin y yo asentí apunto de reír cuando se oyó un golpe seco y Naky se quejó del dolor sobándose la cabeza.

Resultaba que Naky quería romper un huevo duro con su cabeza para impresionar a Yubin, o eso fue lo que entendí que pasó, pero la imagen era divertida por lo que comencé la mañana con algunas risas.

Seoyeon llegó con una escoba en la mano y me dejó un beso corto en los labios después de decirme "Buenos días".

—Buenos días, —Le respondí aun riendo por la situación con Naky y su lucha contra los huevos.

—Cuando termines de desayunar, pon a lavar la ropa que está en la cesta, por favor. —Me pidió y yo asentí mientras intentaba repasar las instrucciones que recibí la última vez que Xinyu me había enseñado cómo funcionaba la lavadora.

Saqué una caja de leche, serví en un plato y luego tomé una caja de cereal de la alacena, lo último que debía ponerse era el cereal para que se conservará crujiente el mayor tiempo posible.

Sohyun entró por la puerta principal cuando iba por la mitad de mi cereal, pude verla llegar detrás de Yubin y Naky que seguían bromeando como si yo no estuviera sentada frente a ellas en la isla.

—¡Ya llegó el recibo del agua y está más caro que el mes pasado! —Anunció Sohyun. —Se acabaron las duchas largas. —Decía mientras pasaba los sobres entre sus dedos. Cuando miro el siguiente sobre y lo leyó, pude ver cómo su expresión cambió por una de sorpresa y felicidad. —¡Seoyeon te llegó un correo!

La mencionada llegó corriendo a la sala y recibió feliz el sobre, yo no tenía que ser adivina para saber que a lo mejor se trataba de una carta de su familia en Daejong. Seoyeon estaba feliz, ya había comenzado a dar saltos. Mientras tanto, yo terminaba mi cereal observando a las chicas en silencio y pude ver como Sohyun continuaba revisando el correo como un adulto responsable.

—¡No puede ser! —Exclamó Sohyun y los demás sobres cayeron al suelo.

—¿Qué pasó? —Preguntó Yubin al escucharla tan alarmada.

—No puede ser. —Repitió Sohyun.

—¿Qué pasó?, ¿Qué pasó? —Insistía Yubin.

—¡Nos invitaron a un concurso de bandas! —Explicó Sohyun, Yubin brincaba de la emoción y Naky se acercó a Sohyun para leer el sobre.

—¿Qué darán de premio? —Preguntó Seoyeon en cuanto llegó.

—Ojalá sea una lavadora nueva que lave la ropa automáticamente. —Bromeé.

—¡No! —Gritó Sohyun.

—Solo bromeaba... —Intente explicarme al escuchar su reacción.

—No, me refiero a que el premio es enorme. —Se explicó ella.

—¿Cuánto es? —Preguntó Naky leyendo rápido el sobre a un lado de Sohyun quien le señaló un punto en este y Naky terminó por decir: —¡Mierda! —Luego se tapó la boca.

Al principio no entendía por qué tanto alboroto, pero cuando vi el monto que se llevaba el primer lugar, incluso yo quise decir una grosería. Quedaríamos resueltas por varios meses con esa cantidad.

Los días siguientes ensayamos incluso después de trabajar, combatimos contra el sueño y el cansancio por esforzamos mucho para dar una buena presentación el día del concurso que no tardó en llegar.

Pain In Valentine (tripleS) YooSeo, Soxinz, NakybinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora