Fin

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Al cerrar la puerta después de que entramos al cuarto el ambiente se sentía extraño, como en los días en los que llovía y las gotas se pegaban en la ventana. Seoyeon me arrinconó contra la pared y recuerdo mirarla un segundo antes de unir mis labios con ella para continuar lo que estábamos haciendo en medio de la pista de baile improvisada en la sala, esta vez la temperatura subió rápidamente, no había podido ni siquiera encender la luz, por lo que nuestros movimientos eran apenas intuitivos.

Mi respiración se aceleró de sobre manera cuando su mano se metió bajo mi camisa, y recordé aquella vez que nos besábamos en la cama y casi terminamos pasando esa línea.

—Seoyeon. —Llamé su atención con mi voz apenas audible, ella se alejó, pero su mano aun sostenía mi abdomen.

—¿Qué pasa, amor? —Tuve que tragar en seco antes de volver a la realidad después de escucharla llamarme así, tenía tantas emociones dentro que sentía que era un volcán en el punto más alto, apunto de hacer erupción, mi espalda cayó sobre la puerta y acaricié su mejilla, ella pareció derretirse bajo mi tacto.

—Si sigues tocándome así, no podré parar.

—¿Y si no quiero que paremos?

—¿Estás segura?

—Lo estoy, ¿Y tú?

—Yo... —Pegué mi frente con la suya—, tampoco quiero parar. —Sentí su respiración tan cerca que no pude evitar depositar un beso leve en sus labios, ella pareció suspirar y su mano se adentró más en mi camisa para tomarme por la cintura.

—¿Te confieso algo? —Parecía nerviosa. —Estuve fantaseando con esto desde hace un tiempo.

Abrí mis ojos con sorpresa y me alejé un poco debido a la revelación. No era que me desagradara, todo lo contrario, amaba sentir que Seoyeon me deseaba.

—¿Desde hace cuándo?

—Desde que te conocí —Ella dio una risa y yo seguía sin procesar lo que había escuchado.

—Pero me dijiste que te gustaba Sohyun.

—Siempre pensé que eras hetero y que jamás tendría una oportunidad contigo. —Ahora quien reía era yo.

—¿Quieres que te demuestre qué tan hetero soy? —Pregunté esta vez tomando su cuello con firmeza para pegarme más a ella, quien me respondió primero con sorpresa y luego con una amplia sonrisa traviesa.

—Demuéstramelo. —Me demandó y yo tomé sus labios con los míos de nuevo, el ritmo era rápido, más que antes y ladeé mi cabeza buscando que mi lengua se abriera paso y así nuestras lenguas bailaban en una danza de chasquidos que daban un trance similar al de alguna canción de Pink Floyd.

Seoyeon empuño su mano jalando el borde de mi camisa y cuando necesité aire me aparté para quitarme la camisa, ella suspiró al ver mi torso casi descubierto, y me acerqué a tomar los bordes de la camisa de ella quien levantó los brazos dándome permiso para quitársela. Reímos, como si fuera divertido, y lo era, pero sabía que era más nuestra forma de liberar los nervios, ella tomó mi mano y me guio hasta la cama.

Me senté en la orilla del colchón, allí miré hacia un lado distraída en la música, las risas y la diversión en el primer piso sonaban distantes, mientras, nosotras, ajenas a ello estábamos a punto de hacer lo que estábamos a punto de hacer, ahí miré hacia Seoyeon quien pareció suspirar antes de tomar el broche de su pantalón y bajarlo, quitándoselo en frete de mí, dejando esa imagen de sus pantis que apenas podía ver gracias a la poca iluminación, entonces se sentó encima mío rodeando mi cintura con sus piernas y yo las recibí acariciándolas, bajando y subiendo mis manos por ellas.

Pain In Valentine (tripleS) YooSeo, Soxinz, NakybinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora