Pain In Valentine (tripleS) YooSeo, Soxinz, Nakybin

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Las melodías de una canción de los Guns N' Roses llenaban la atmosfera en mi habitación, yo golpeaba los dedos en mi pecho con mi mano enyesada al ritmo lento de la canción en la introducción, imaginando que tocaba el piano, Seoyeon estaba conmigo, acostada en mi almoahada y yo usaba su estomago para apoyar mi cabeza, sentí su mano llegar hasta mi cabello, enredarse allí y revolver sus dedos en forma caricias. Cerré los ojos, su tacto se sentía mágico.

—Dejaste tu disco de Radiohead en mi casa. —Dijo una vez la canción empezaba a subir el ritmo con la voz de Axl Rose. —Me la paso escuchandolo todo el tiempo... De alguna forma me hace pensar en ti.

Aquella confesión fue bajando de tono a medida que lo comentaba. Yo la miré desde mi posición pero ella se cubrió la cara con su mano. Me senté en la cama, y miré en su dirección sobre mi hombro, ella me miró de vuelta y yo sonreí porque se veía tan tierna que quería apretar sus cachetes, besarlos y morderlos.

—¿Piensas en mi seguido? —Le pregunté haciendome a un lado de ella en la cama. Seoyeon se veía sonrojada, apoyé mi cabeza en mi brazo, un poco elevada para ver mejor a Seoyeon, aparté su mano cuidadosamente de su cara y comencé a acariciar su mejilla, ella parpadeó entrecerrando sus ojos. —Yo también pienso seguido en tí. —Revelé.

Mi mano estaba inmovil sobre su rostro, ella movio su mejilla de arriba abajo buscando que la acariciara. Yo me acerqué a ella y dejé un beso en sus labios, en un principio planeaba ser un roce leve, pero ella correspondió el beso y continuamos besandonos, cuando necesité aire me separé unos centimetros, Seoyeon no abría sus ojos aun y yo movi mi mano para acariciar su púmolo y tumbarme a su lado mirando el techo.

La canción seguía sonando por el tocadiscos y ahora mi corazón latía con más fuerza.

¿Esto estaba bien?, ¿No nos estabamos haciendo incluso más daño al no aceptar la realidad de que no podíamos estar juntas?, no lo sé, solo quería pasar hasta el ultimo segunto junto a ella sin arrepentirme el resto de mi vida.

—Conservalo. —Dije. —El disco de radiohead, consideralo un regalo, con ello pensarás en mi cuando lo escuches y me escribirás cartas seguido desde Daejong.

Quise buscar su mirada pero no la encontré, se revolvió un poco acercandose a mi hasta esconderse entre mi cuello abrazando mi cintura, yo pasé mi brazo por su espalda de arriba a abajo.

—Gracias... —Me dijo débilmente.

Quedamos en silencio, en un silencio cómodo y reconfortante porque teníamos la presencia de la otra, nuestra conexión iba más allá de las simples palabras, no había necesidad de conversar, solo la necesitaba a mi lado entre mis brazos y sentir su calor para saber que aunque pareciera ser el fin del mundo, almenos por un instante podría ser feliz.

Esta siendo egoista porque no quería perderla.

—Quisiera tocar así la guitarra algún día. —Comentó Seoyeon mientras escuchabamos el solo de guitarra sonar por el tocadiscos.

—Tu ya tocas muy bien, cuando te estaba viendo desde el público no podía evitar pensar todo el tiempo en que eres increíble... —Tragué cuando sentí un nudo en mi garganta. —Me hubiera encantado haber estado contigo en el escenario. Tocar con la banda completa antes de que... Te vayas. —Sentí mi cuello humedo. —Seoyeon... —llemé su atención, ella se reolvió de nuevo, tardó un poco en levantar la mirada y pude ver las lágrimas silenciosas acomuladas en sus ojos. —¿Qué sucede? —Pregunté alarmada sentandome en mi lugar y ella no me dio tiempo de reaccionar cuando me estaba abrazando de nuevo sorbiendo su nariz.

Deje que sacara lo que debía sacar, dejé un beso en su cabeza y cuando se separó estaba más tranquila. Acaricié su mentón y le di tiempo para que se sintiera cómoda de hablar.