Camino viejo

30. Camino viejo

Pasaron los años, Cristal logro salir de la cárcel tras cumplir condena reducida por su buena conducta. Yatzil la esperaba en las afueras de la cárcel y en cuanto la vio salir con sus maletas corrió abrazarla a su encuentro.

—Ya eres libre. —le dijo Yatzil.

—Yo siempre he Sido libre, aunque un pajarito lo tengan en su jaula nunca dejará cantar y ser hermoso. —Cristal noto que Yatzil estaba llorando. —¿Qué pasa niña? —Pregunto.

—Mi mamá. —Le contesto.

Los años de la vida pesaban sobre la Doña Mercedes, estos la habían mandado a la cama de un hospital, su hijo ya graduado de enfermería le estaba poniendo su medicina a través del suero cuando entro Cristal junto a Yatzil.

—Te estaba esperando. —le dijo DoñaMercedes a Cristal.

— ¿Para qué? —Le pregunto Cristal, Mientras le tocaba las manos.

—Para irme.

—Aún no doñaMercedes, le falta disfrutar a su hija.

—Necesitas tu tambiéndisfrutarla, ella es tu hijatambién, cuidar a una niña indefensa frente a las situaciones que enfrentaron no fue fácil. Pero lo hiciste, hoy solo te puedo decir. Gracias.

La mamá de Yatzil, llamo a su hija para que le tomara la mano. —Debes cuidar a esta mujer como ella cuidó de ti. Hay Miles de formas de ser madre, creando recuerdos, protegiendo, luchando, pero la correcta siempre será. Amando.

Y un aire lleno la habitación y como si su alma hubiera Sido llevada por ese aire, DoñaMercedes murió.

La vela de la vida de doñaMercedes había acabado, pero su vida se veía marcada en su funeral cuando una ola de gente se desbordó a despedirla en su pueblo donde había soñado siempre ser enterrada, en ese funeral destacaba su hija, junto a siete mujeres vestidas de negro sin dejar de ser extravagante y una señora que iba junto a Yatzil consolándola, cristal.Yatzil al llegar al cementerio cogió un puñado de tierra en la fosa donde estaba su madre y luego una flor mientras decía "nos vemos, mi amor. Mi gran amor, mi madre"

Una vela encendida fue enterrada en la tumba, esta parecía danzar de alegría, unos pasos más adelante se encontraba un columbario, dónde fueron depositadas unas cenizas y al poner la tapa revelaba la inscripción. "Elizabeth, una mezcla de amor y vanidad"" Yatzil, decidió que su vida la vivirá en el pueblo con Cristal, dónde estaba cerca del cementerio donde llorar a las dos mujeres de su vida.

Así Yatzil todos los días contemplo el amanecer de su pueblo que tanto extraño, recordando malos recuerdos pero intentando recrear nuevos regresando, por el camino viejo.