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10 EL DÍA
TOC TOC TOC TOC

Hacía tiempo que Iván no se sentía tan nervioso. Si tuviera que describir sus sentimientos en este momento, diría que se sintió como si estuviera camino a la escuela sabiendo que tenía una presentación ese día.

La única diferencia esta vez es que si esta presentación no sale bien entonces posiblemente estaría poniendo en peligro su propia vida junto con la de sus compañeros.

Sin embargo, incluso con el peso de esas posibilidades, sabía que los aspectos positivos superan a los negativos, o al menos esa era su creencia personal. Crearía seguridad para aquellos que no quisieran arriesgar sus vidas a riesgo de caer en el lado malo del Reino y de la Santa Iglesia.

En cualquier caso, su seguridad estaba asegurada si esto era un éxito. Estar a la entera disposición del Reino y la Santa Iglesia sería un asunto aparte para el que ya se había preparado.

Y una vez más, si la mierda llegara a suceder, tenía algunos planes de contingencia que estaban en espera en caso de que fueran necesarios.

Adornando la cartera de pociones y herramientas que había fabricado minuciosamente, Ivan se aseguró de que al menos luciera presentable. Se abotonó el abrigo y escondió el amuleto debajo, listo para ser sacado en cualquier momento.

Lo único que no podría traer era su arco y sus flechas, ya que seguramente sobresaldrían y levantarían sospechas.

Dando palmaditas al amuleto debajo de su ropa, Iván fue y abrió la puerta.

"Buenos días, Meld-san." Nada como ver una cara conocida para calmarte. No estaba seguro de si el Capitán Meld lo veía de manera positiva, pero hasta donde él veía, al Capitán Meld le importaba su clase.

En cuanto a de qué lado se pondría si estallara una pelea, bueno, Ivan no tenía dudas de que el Capitán Meld elegiría el Reino antes que él. No se trataba de quién tenía más razón, era simplemente una cuestión de lealtad. A menos que el Reino hiciera algo realmente deplorable, el Capitán Meld parecía el tipo de personaje que cumpliría con sus demandas siempre que beneficiara al Reino y a su gente.

'Las necesidades de muchos superan las necesidades de unos pocos...' Es algo que le vino a la mente a Ivan mientras asentía con la cabeza hacia el Capitán Meld.

"Oye, es bueno verte levantado y temprano. ¡Jajajaja! Ahora, ¿nos ponemos en camino? Su Majestad y el Papa Ishtar nos esperan en el Salón de Banquetes. No deberíamos perder el tiempo, especialmente el de Su Majestad, él vino". aquí a pesar de estar muy ocupado para ver qué tienes que decir". Ante el saludo indiferente de Ivan, Meld solo se rió despreocupadamente. Apresurar a Iván para que se diera prisa porque no estaba seguro de si el Rey tenía mucho tiempo para estar presente.

Sin mencionar que el Rey se dirigió principalmente a la Santa Iglesia para encontrarse con el misterioso otro mundo con una ocupación nunca antes vista. Aparte de eso, debería ser a instancias del Papa Ishtar que se una a ellos en su reunión.

Iván sólo se había reunido con el rey una vez, y eso fue el primer día que llegaron a Tortus. Pero ese único encuentro no fue suficiente para definir su carácter. No tuvo oportunidad de hablar con el Rey durante ese evento ya que el Papa Ishtar asumió el papel de darles la bienvenida en su lugar.

Pero en lo que respecta a las primeras impresiones, parecía que el Papa en esta nación tenía más poder que el Rey. Dado que el Papa Ishtar dirigió cada conversación y el Rey actuó con mucho respeto hacia él, llegando incluso a besarle la mano al saludarlo.

Aparte de todo eso, Ivan solo mostró una media sonrisa ante las palabras del Capitán Meld, lo que lo impulsó a seguirlo ya que necesitaba recoger a Hajime y Aiko-sensei antes de que se dirigieran a la Santa Iglesia.

ARIFURETA: The Otherworldly AlchemistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora