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NUESTROS CORAZONES
Allí estaba, entre los restos de hielo y piedra, sentado solemnemente esperando a los próximos retadores. Haciendo malabares con un cuchillo en una mano imprudentemente, sin siquiera girarse para mirarlo mientras miraba las puertas frente a él.

La misteriosa figura detuvo sus acciones como si estuviera aturdida por la electricidad, y luego arrojó el cuchillo con dos dedos, inexpresivo mientras se clavaba en el centro de las puertas de hielo.

Volvió la cabeza y respiró hondo. Y luego, finalmente, abrió la boca...

"¡Estoy tan jodidamente aburrido!" Parecía que ensamblaron su prueba demasiado rápido, todos los demás, excepto él, todavía estaban lidiando con sus golems. Al menos eso es lo que dedujo de las explosiones y estruendos que ocurrían al otro lado de los muros que lo rodeaban.

Las puertas dobles hechas de hielo que estaban frente a él probablemente solo se abrieron cuando recibieron los resultados de los otros retadores, ya sea que lo completaron o murieron en el intento.

Contempló irrumpir en las habitaciones de los demás y encargarse de sus golems antes de detenerse; Tendrían que completar la prueba si querían ser considerados elegibles para la magia al final.

"Pero tal vez echar un vistazo no sería tan mala idea..." Con una sonrisa traviesa, ató una piedra al extremo de una barra de hierro. Imbuyó la roca con previsión y la conectó a la máscara de su casco.

Ivan taladró un pequeño agujero en las paredes de una habitación adyacente, metiendo su cámara tipo pervertida en él para observar la situación en el interior.

𝘽𝘼𝙉𝙂! 𝘾𝙍𝘼𝙎𝙃!

"¡Tienes esto, Claire!" Susurró en voz alta, asegurándose de no quitarle la atención a Claire sobre el golem frente a ella. La vigilada mientras ella estaba parada con sangre en la barbilla, sugiriendo que la había tosido no hace mucho.

Al igual que Iván, le cortó la mano al golem, sin embargo, solo se quedó impotente mientras éste se la regresó a unir segundos después.

En opinión de Ivan, su mejor opción era ir directamente al núcleo del golem, restringir sus movimientos era imposible para ella sola. Las hojas de su aspiradora destrozaban todo lo que entraba en contacto, pero eso no significaba que todo lo que fuera triturado desaparecería.

Incluso el hielo raspado puede convertirse en hielo sólido con el tiempo suficiente.

"Ella estará bien... probablemente. Vamos a ver cómo están los demás". Ivan se quitó su pequeña visera antes de caminar hacia la pared opuesta. Hizo otro agujero e insertó la varilla.

𝙎𝙒𝙄𝙎𝙃!

Sus garras atravesaron el hielo del golem como un cuchillo caliente con mantequilla; para ser honesto, era bastante extraño que aún no hubiera superado la prueba. Pero la razón se hizo evidente cuando parecía que ella comenzó a simpatizar con el golem.

"¡Tú y yo somos similares bastante si lo piensas bien! Quiero decir, estás hecho de hielo y yo soy como... carne, creo. Pero ambos usamos un núcleo para operar. Así que a partir de este día tú ¡Eres mi ¡hermano pequeño!"

'Entonces ella adoptó el golem eh...'

Ivan simplemente rezó para que no se apegara tanto a esa cosa que le rompiera el corazón cuando tuviera que destruirla. 'Felis… tal vez debería haber sido un poco más duro con tu educación…'

Desvió la mirada avergonzada y retiró su herramienta de observación una vez más antes de debatir seguir mirando. '¡No, debo encontrar la verdad!' Honestamente, esto era mejor que quedarse sentado muriendo de aburrimiento.

ARIFURETA: The Otherworldly AlchemistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora