ARIFURETA: The Otherworldly Alchemist

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16 AVANZANDO
"Haaaaaaaaaa~"

Iván, acariciando con el bolígrafo en la mano izquierda, suspiró mientras apoyaba la espalda contra la tosca pared de piedra detrás de él.

No tenía idea de cuánto tiempo había estado aventurándose ya que no había ciclos diurnos ni nocturnos en Orcus, pero el cansancio y la rigidez en sus huesos fueron suficientes para decirle que necesitaría descansar durante el día.

A pesar de tener una habilidad que le hacía necesitar menos sueño, el esfuerzo de su cuerpo y el maná utilizado para defenderse del ataque de los monstruos lo agotaron bastante. Aunque una noche de descanso debería ser suficiente para recuperar el maná perdido. En cuanto a su dolorido cuerpo, bueno, tendría que acostumbrarse.

Ivan de ninguna manera era un usuario cuerpo a cuerpo, incluso si solo tenía que golpear a los monstruos con una lanza o esquivar cada vez que atacaban, todavía era bastante agotador para los pobres encerrados.

En cuanto a las pociones de resistencia, le darían más energía pero no harían nada para negar el dolor de su cuerpo. Sus pociones de curación moderada + se encargarían del dolor, pero preferiría usarlas en lesiones más importantes en lugar de aquellas que podrían solucionarse en un corto período de tiempo.

Desde el momento en que entró en la mazmorra, no se había tomado un momento para descansar porque le preocupaba que algún grupo de aventureros o tal vez incluso los caballeros se aventuraran a entrar en la mazmorra y lo vieran.

Pero el hecho de que tuviera prisa no significaba que no documentaría los acontecimientos y el progreso de su excavación. De hecho, había estado llevando la cuenta de la cantidad de veces que tenía que bajar un tramo de escaleras, esas mismas escaleras significaban el descenso a otro nivel de la mazmorra.

Después de todo, su paquete de mapas se volvería inútil si ni siquiera supiera en qué nivel se encontraba. En el mes transcurrido entre su acuerdo con el Rey y su "muerte", Iván había estado recibiendo actualizaciones de Hajime sobre el progreso de la clase en la mazmorra.

Parecía que perder a algunos miembros de la clase desaceleró su progreso, pero eso no les impidió lograr un récord mundial hasta el último piso documentado. De hecho, fue este ritmo lo que sólo hizo que Ivan apresurara sus pasos.

Lo último que escuchó de Hajime fue que su progreso finalmente se desaceleró cuando llegaron a los 30. En cuanto a en qué piso en particular estaban, lo último que Ivan recordó fue que le dijeron que llegaron al piso 35 antes de que el Capitán Meld los dirigiera de regreso a la superficie.

Así que por ahora el objetivo de Iván era llegar al piso 40, una vez allí tendría al menos unos días para descansar antes de que los demás lo alcanzaran.

Ivan dio unas palmaditas en la pared de piedra detrás de él antes de retroceder. En lugar de dormir al aire libre donde podrían matarlo antes de que pudiera darse cuenta, pensó que sería una idea mucho mejor usar sus habilidades de transmutación para esconderse dentro de las paredes. Mientras hiciera algunos agujeros pequeños no debería tener problemas para respirar.

Ahora bien, ¿por qué retrocedió a pesar de necesitar estar en contacto con lo que sea que quisiera transmutar? Bueno, primero quería probar una idea suya.

Cerró los ojos y soltó un zarcillo gris de su cuerpo, este chocó con el muro de piedra y se quedó allí momentáneamente.

Sin reacción.

Ivan decidió aumentar un poco la potencia, recuperó el zarcillo y se concentró más en su forma. En lugar de una punta parecida a una lanza, lo que necesitaba era algo que condujera bien su maná hacia todo lo que tocara.