Hace años fue el fin de los demonios devora-hombres, pero detrás de eso sucedieron cosas extrañas con un cazador en especial, lo cual desato años de búsqueda de este, los cuales no fueron suficientes. Los cazadores fueron recordados como héroes en s...
Era un día común para Hideo, hermano de Tsuneo, teniendo que soportar ver a todos en el pasillo de la escuela, solo que, algo raro le pasaba...
-Hideo- [¿Qué demonios me pasa? Me duele mi cabeza...]
Hideo no entendía que sucedía, era como si algo lo estuviera molestando, pensó que tal vez era por que se enfermería, aunque empezaba a irritarse poco a poco con todos.
-Tamiko- Hideo! Hola, ¿Cómo te va?
-Hideo- No me molestes. Déjame en paz, no quiero verte ahora mocosa.
-Hideo- [¿Qué? ¿Por qué dije eso?]
Se dió cuenta que algo no era normal, decía cosas involuntarias y que de lo cual pensaba decir lo contrario, pero era como si alguien lo estuviera controlando, como si fuera un títere.
Dejó a Tamiko atrás, debido a que no supo que decir, además de que ella se sintió mal por lo que le dijo. Hideo se dirigió hacia los clubes, buscando a su mejor amigo, Kenjiro. El único lugar donde sabía que estaría era en el salón de ensayos del club de música. Al entrar al salón se dio cuenta que estaban terminando de ensayar, Maiko, Tadeki, Hiroshi, Kenjiro y su hermano Tsuneo.
-Kenjiro- Hideo! Holaa, ¿Viniste a buscarme amigo?
Hideo no dijo ni una palabra, ya que no podía, como si se hubiera paralizado, volteó a ver a una mesa, en el cual había una navaja, algo totalmente extraño, por que nadie traería una y la dejaría ahí, era como si alguien la hubiera colocado.
En un movimiento involuntario, Hideo agarró la navaja y se lanzó sobre su hermano, algo que no quería hacer.
-Maiko- ¿¿QUÉ HACES??
-Kenjiro- ¡¿Hideo?!
-Tsuneo- ¿Qué te está pasando? ¡Suéltame!
Hideo no sabía lo que estaba haciendo, estaba atacando a su hermano, no quería seguir, solo podía ver como lo golpeaba y trataba de cortarlo, y como Tsuneo trataba de quitarlo sin lastimarlo.
Hasta que, en un movimiento brusco, Maiko y Kenjiro los habían separado, ella agarrando a Tsuneo y el agarrando a Hideo, tratando de calmarlo, se había vuelto loco.
-Hideo- No! Déjame!
-Kenjiro- ¿Por qué haces ésto? ¿¿No ves que es tu hermano??
-Hideo- ¡No! ¡Déjame ir!
A Kenjiro no le quedó de otra más que agarrarlo hasta que se calme, Hideo solo trataba de soltarse. Por accidente Kenjiro alcanzó a darle un puñetazo a Hideo, dejándolo en una parte herido y más calmado. El solo vió que los que estaban ahí lo estaban viendo, incluso su hermano, que estaba herido y lo veía con una mirada vacía, al ver esto, se salió corriendo hacia un baño cercano.
Se trató de limpiar la sangre que le corría de la nariz, pero al verse al espejo, se vió a sí mismo, pero riéndose alocadamente, como si fuera una persona totalmente distinta, este le hablaba con un tono de voz enloquecido.
-???- Vaya...así que eres mi reencarnación. Usaré tu cuerpo para asesinar a quienes se interpongan en mi camino.
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