𝘙𝘐𝘝𝘈𝘓𝘌𝘚 [𝘔𝘐𝘓𝘒𝘓𝘖𝘝𝘌]

𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘥𝘰𝘴

Un mes.

No había transcurrido más de un mes desde que comenzaron las clases y ya Milk había demostrado un punto.

Bueno, dos. 

Primero. Era ella, junto con varios chicos, el objetivo de las burlas en el salón y segundo, Love y sus amigas eran unas idiotas. Siempre las fastidiaban. No todo el tiempo era la castaña quién lo hacía, pero sí sus amigas y Love sólo se reía de Milk. Tontawan, aunque nunca se hubieran metido con ella por su gran carácter, siempre permanecía con Milk y Becky para que así no las molestaran más de lo debido.

Rebecca Armstrong, o como ellas la llamaban; Becky, era una chica que Milk había conocido en el baño cuando terminó embarrada de sopa. Un chico le había jugado una broma a la hora del almuerzo.

Tontawan faltó ese día de clases y por esa razón estaba sola, o eso pensó, hasta que escuchó unos débiles sollozos provenientes del baño y descubrió a una castaña de cabello corto sentada en el piso. Se colocó junto a ella. También tenía el cabello mojado y permanecieron en silencio, hasta que Milk habló.

— ¿Qué te hicieron?

— Metieron mi cabeza al inodoro. — le sorprendió, ya que las chicas de su salón eran malas, pero no llegaban a tales extremos. — Fueron los de quinto. — aclaró al ver la mirada horrorizada de Milk.

Ella suspiró, pensando estúpidamente que Love era mala pero tampoco tanto. Se regañó mentalmente al pensar en ella. ¿Por qué le sucedía?

— Oh, ya veo.

— ¿Tú? — le preguntó, detallando en su camisa manchada un líquido espeso.

— Sopa de champiñones.  — arrugó la nariz y después olfateo la tela. — Lo peor es que odio los champiñones. — la chica soltó una sonrisa débil.

— ¿Cómo te llamas?

— Rebecca Armstrong ¿y tú? — preguntó estrechando su mano.

— Pansa Vosbein. Puedes decirme Milk.

Eso fue hace una dos semanas atrás y las chicas inmediatamente hicieron click. Le presentó a su compañera de rasgos bonitos y ahora las tres eran un trío de amigas inseparables. Si alguien intentaba molestarlas, salía Tontawan a su defensa e incluso dejaba en ridículo al mismo abusivo. Por ello Milk y Becky la adoraban.

Pero hoy, sus dos amigas se encontraban en clase de Arte mientras ella veía historia. Se hallaba guardando unos libros en su casillero cuando observó una libreta rosada en el piso. La recogió y pensó que era similar a la de Love. Ella sabía que era estúpido, pero, siempre que la castaña estaba cerca, Milk no podía evitar mirarla.

Por esta simple razón podría asegurar que esa libreta debía pertenecer a Pattranite, la castaña la cargaba con ella todo el tiempo. Escuchó unos pasos apresurados por el pasillo, acercándose y una voz hablándole.