𝘙𝘐𝘝𝘈𝘓𝘌𝘚 [𝘔𝘐𝘓𝘒𝘓𝘖𝘝𝘌]

𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘵𝘳𝘦𝘪𝘯𝘵𝘢 𝘺 𝘴𝘪𝘦𝘵𝘦

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Milk estaba vuelta loca, era fin de semana y desde el miércoles no tenía noticias de Love. La chica llevaba todos esos días sin ir a la escuela, cuando por fin agarró valentía para preguntarle a Freen (en realidad sólo pudo ya que Becky la acompañó) se enteraron de que la castaña estaba enferma. Al parecer había pescado un resfriado, Jimmy ya había vuelto a la escuela y Milk siempre intentaba evitarlo. 

Pero hoy, sábado, había recibido una llamada de Rose en que la invitaba a ir de improvisó a la casa de ellas para sorprender a Love y a Winter. La pelinegra aceptó, aunque pudo notar una segunda intención en las acciones de Rose, tuvo un mal presentimiento al salir de la casa y de alguna forma, se sentía ansiosa. Algo iba a ocurrir hoy, o eso era lo que pensaba, mientras caminaba hasta la casa de Love. Llevaba una bolsa de galletas Chips que eran las favoritas de Winter, también tenía la excusa de que la profesora de química le había enviado la tarea a la castaña junto con Milk. 

La pelinegra aceptó gustosa el favor. Se había vestido con unos jeans oscuros, una camiseta de tiras blanca y una casaca jean que siempre le había gustado y estaba cómoda como para no incomodarse con el yeso. Lucía bien, o eso pensaba, y al llegar a la puerta suspiró varias veces antes de tocar, miró extrañada los carros en la entrada y abrió los ojos con horror. Pero ya era tarde, una mujer de cabello rubio cabellos castaños abrió la puerta, sus ojos extrañamente eran de color miel y miraron a Milk con curiosidad. 

— Hola ¿Qué desea? —preguntó con una voz suave, notó los nervios de la chica de cabellos negros 

— Buenas tardes, yo... bueno, soy compañera de Love y.… venía a traerle los deberes de química... y ehhhh... P’Rose también... ¿Está P’Rose? —preguntó muy nerviosa, ya suponía quien era la mujer por el gran parecido con las chicas o al menos en las expresiones. 

— Claro, pasa querida, ya le aviso a Rose. —dijo haciéndose a un lado para que entrara y examinando a Milk con extrañeza, como si intentara reconocerla. 

Milk entró y quedó en la entrada con la mujer quien seguía viéndola, era muy hermosa y enseguida que sus ojos se encontraron, ella le sonrió. 

— Es un gusto mi nombre es Wanthida y tú debes ser... —preguntó extendiendo una mano que Milk estrechó. 

— El placer es mío me llamo... 

— ¡Cuñis! — gritó Rose desde la cocina mientras la saludaba, su rostro estaba cubierto de harina.  

Se escucharon unos pasos apresurados desde la sala y apareció Winter, sosteniendo el mando del Play, sus ojos brillaron al ver a la pelinegra y salió corriendo para abrazarle. 

— ¡Nuggets! —dijo alegre mientras Milk se inclinaba y la cargaba en sus brazos, la niña le rodeó el cuello y se abrazó a ella.  

Luego más ruidos desde el cuarto de arriba y al inicio de la escalera apareció una muy desarreglada Love, que parecía haber pegado una carrera, llevaba el pijama con su cabello revuelto y las mejillas rojas del cansancio.