𝘙𝘐𝘝𝘈𝘓𝘌𝘚 [𝘔𝘐𝘓𝘒𝘓𝘖𝘝𝘌]

𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘷𝘦𝘪𝘯𝘵𝘪𝘥𝘰𝘴

S e p t i e m b r e 
 
Un largo verano, sesenta y dos días en los cuales se había divertido con sus amigas, y como no, Love Limpatiyakorn había irrumpido en sus pensamientos cada vez que podía, o sea, casi todo el tiempo.

Milk había planeado olvidarla, pero, ¿cómo hacerlo? Solo podía pensar en su beso, la atormentaba todos los días y en las noches soñaba con él. Sus labios, su sabor, su tacto, todo seguía en su memoria y lo añoraba aún más, pero sus amigas siempre le recordaban que Love tenía novio y que, en todo caso, estaba jugando con ella. 

Milk sabía que tenían razón, pero, la forma en que Love la había besado, era diferente. Igual le alegraba que ahora su amiga Becky no pudiese reñirla, ya que ella también estaba colada por la capitana del grupo de las plástico, Freen. 

Cuando alguna de las dos caía en depresión siempre se consolaban entre ellas. Becky durante el verano lloró varias veces y pasó la noche en casa de Milk, las dos juntas mirando películas románticas y comiendo helado mientras se abrazaban. Milk amaba a Becky y Becky a ella, sufrir de amor por unas idiotas había fortalecido aún más su amistad. Tontawan lamentaba el momento en que sus tres amigas cayeron rendidas por unos idiotas, 

Ciize no podía parar de hablar de Jirawat tampoco. Estaban en el carro de View, hablando tranquilamente, y listas para su primer día de clases. Becky estaba nerviosa, pero tenía en claro que iba a ignorar rotundamente a Freen. 

—Te apuesto que al final del día, está hablando con ella. —le dijo Ciize a Tontawan y las dos apostaron. 

— Pues perderán, no le voy a hablar. Está decidido, la superaré a como dé lugar. —dijo Becky muy decidida desde el asiento trasero, junto a Milk, Ciize estaba de copiloto con su hermana. 

—Descuida, chica. Cuando tú superes a la capitana, será el mismo día que Milk deje de babear por Limpatiyakorn. —dijo alegremente View, causando las risas de su hermana y Tontawan, las otras dos no estaban muy felices. 

Milk bufó, frustrada. Ella también tenía su lucha interna, ya que después de dos meses del beso compartido con Love, la iba a volver a ver. No estaba segura de sí la castaña actuaría como si nunca hubiese ocurrido o se vengaría de ella, haciéndole la vida imposible. 

Llegaron hasta el estacionamiento y se bajaron del coche. Becky dió un portazo, aún furiosa, mientras sus amigas se reían de su reacción. 

—Vamos, Milk. No te enojes. —le decía Tontawan colgándose de su cuello y Becky la ignoró. 

—Milk, ¿vamos entrando? —preguntó a su amiga con una cálida sonrisa, ignorando por completo a Tontawan, quien chillaba. 

—Claro. —respondió Milk y las cinco comenzaron a caminar hasta la puerta. 

Ahora, Milk tenía dieciséis años y estaba lista para superar este año escolar, pero para lo que aún no estaba preparada, era para Love. Y allí estaban.