𝘙𝘐𝘝𝘈𝘓𝘌𝘚 [𝘔𝘐𝘓𝘒𝘓𝘖𝘝𝘌]

𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘤𝘶𝘢𝘳𝘦𝘯𝘵𝘢 𝘺 𝘤𝘶𝘢𝘵𝘳𝘰

Esta noche era el baile de invierno y Milk, a pesar de tener un vestido, no quería ir. Durante estos días, Love la había evitado e incluso fingía que la pelinegra no existía. Freen le había regañado, pero Milk no entendía el por qué. Al parecer la capitana también la evitaba y solo la miraba desde lejos, con desaprobación. Estaban en el pasillo. Becky a su lado le acariciaba la espalda y Tontawan intentaba animarla. 

— Vamos, Pansa. Fue tu culpa. —le dijo y Milk la miró con mala cara. Tontawan se hizo hacia atrás.— Tú fuiste la que dijo la mentira, de que no la amabas. 

— Cierto, Milk. Ella... ella puede que tuviera que decirte algo importante y tú le echaste esa bomba. —Becky, a pesar de estar consolándola, también le reprochaba su actitud. 

— Ella seguro me iba a rechazar. —soltó, apoyándose de los casilleros. 

— No creo eso. —comentó Tontawan, rascándose la cabeza. 

— Yo tampoco. —dijo Becky apoyándola, aunque comenzó a sonreír, cuando vió a su chica acercándose. 

Freen, vestida con una blusa y unos jeans, al ver a Becky mostró una gran sonrisa y al acercarse las dos se saludaron con un beso en los labios. Freen le hizo un cabeceó a Tontawan como saludo y luego miró con reproche a la pelinegra. Milk se encogió ante esos ojos. 

— Eres una gran idiota, rarita. —soltó mientras Milk bufaba. 

— No vengas tú también. Ella me iba a rechazar y no le iba a dar la satisfacción de hacerlo. —se defendió, cruzándose de brazos, y Freen la observó como si fuera idiota. 

— ¿Eres ciega? —preguntó un poco indignada y luego volteó a ver a su chica.— Amor ¿Tu amiga es tonta de nacimiento o qué? 

— Ella siempre ha sido así. —Becky se encogió de hombros mientras con sus manos entrelazaba los dedos con los de Freen. 

— Ya déjenme. —intentó irse, pero, a los pocos minutos, aquella chica de primero la llamó. 

— Hola, P’Milk. —la saludó con una sonrisa brillante y Milk apenas y se mostró feliz. 

— Hola. —se iba a ir cuando Janhae la tomó de la mano. 

— ¿Quieres algo? 

— Yo... bueno, después de todo, me preguntaba si tú... eh — estaba un poco nerviosa y su piel blanca le hacía parecer un tomate en estos momentos. 

Milk, un poco aburrida, vió que varias personas las miraban y parecían entretenidos. 

— ¿Tú... necesitas? —intentó ayudarla y la chica se sacudió un poco, para avisparse. 

— ¿Quería ver si ibas conmigo al baile de invierno? —preguntó un poco tímida y todos observaron, esperando a que ella respondiera. 

Milk parpadeó.