Ala mañana siguiente no era el a quien quería a mi lado, no era ese olor a vainilla que siempre olía cada día si no ese olor a hombre que aún que despertara deseos en mi no era a quien quería.
Mire su parte de perfil, por supuesto que era guapo, muy guapo suponía que era de familia.
Cada vez que lo veía a él se me venía a la mente su hermana y su amor por Armando.Cada vez que los pienso, creo que somos muy illusas ya que con el simple echo de que nos digan que nos quieren estamos detrás de ellos como perritos, era lo que pasaba con Marcela y Armando, Marcela le dejaba pasar todo por el simple echo de que el la hacía sentir amada aún que todavía no estoy segura si el la defendía de la misma manera en que ella lo defiende.
¿El dirá que Marcela es la única mujer con la que quiere estar?No debería tomarle importancia a su relación pero al final de cuentas Marcela era amiga mia y aún que fuera todo yo la quería y quería que ella tuviera una relación bonita y sana con alguien que la respetará y la amara no con alguien que fingiera amarla y de acostara con todo Medellín.
De pronto el brazo de aquel me despertó de mis pensamientos.
—Al parecer ya estás despierta.
—Si, me despertó el sol.
El junto su otra mano para poder abrazarme debajo de las sábanas.No quería mirarlo ya que si lo hacía significaría que el quisiera volver a tener sexo conmigo y era algo que no quería en este momento.
—¿Que vamos a desayunar?— cambie de tema lo más rápido que pude.
—No lo se, ¿Que me vas a preparar?
¿Preparle yo algo a el?
—¿Perdon?
—Pues si, al parecer solo eres buena sin ofender para el sexo y espero que para cocinar.
Yo me levanté de inmediato, no podía creer lo que me había dicho,pero como no, si es un estúpido manipulador.
Tome mi ropa y me cambié.
—¿A dónde vas?—dijo el—No seas exagerada.
—Quiero irme a un lugar donde no estés y no soy exagerada.
Abrí la puerta y salí, había sido una tonta por creer que Daniel había podido cambiar y al parecer el no es el único que me ah querido para sexo.
Me sentía tan tonta y tan illusa, pero como podía culparlo si era un Valencia.
Baje al lobby y pedí que me trajeran un taxi, lo pagaría con el poco dinero que me quedaba.
Le di ladirección de Ecomoda al taxista, mientras observaba la ventana cada vez me refería lo tonta que era una y otra vez, no sabía con qué podría deshacerme de este vacío que sentía, de esta sensación en el pecho que no me dejaba moverme que no me dejaba respirar, que no me dejaba seguir con mi vida, que no me dejaba avanzar.
Y si tal vez ellos me habían mentido pero yo les había creído, todo, todas las mentiras los cariños todo, les había creído.
Tenía que ir a trabajar aún que no quisiera, por el contrario me despedirán y sería otra carga.
Entre a Ecomoda y no tenía ánimos de verle la cara al Cuartel, de seguro hablarían que traigo la misma ropa que ayer o que estoy mal peinada pero aunque me dijeran eso no sería gran cosa con lo que me está pasando.
—Peliteñida—dijo Sofía, no voltie—Pero le estoy hablando.
—Creame Sofia que justo en estos momentos no tengo tantos ovarios como para aguantarle sus palabrerías así que déjeme en paz ¿Si?
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¿Solo amigas? (Marcela Valencia Y Patricia)
RomansaUna historia de Marcela Valencia y Patricia Fernández Marcela conocia a Patricia muy bien y por algo le habia conseguido el trabajo en la empresa Ecomoda, ellas hacian todo juntas, un dia Marcela dejo de pensar en patricia como su amiga pero eso no...