𝔓𝐀𝐍𝐓𝐇𝐄𝐑 / 𝐆𝐀𝐌𝐄 𝐎𝐅 𝐓𝐇𝐑𝐎𝐍𝐄𝐒

[6] 𝐋𝒶 𝐛𝒶𝓉𝒶𝐥𝐥𝒶 𝐝ℯ𝐥 𝐦𝒶𝓇 𝓇𝐨𝐣𝐨 (1)

Asha Greyjoy

Padre me envió a la isla de Kathegatt para que yo misma me encargará de que lord Lothbrok pagará el precio del hierro.

Estos últimos años los botes que hemos enviado a la isla nunca regresan y hay dos opciones en mi mente de por qué no regresan.

1- Nos traicionan para unirse al ejército de la casa Lothbrok u al de otras casas.

2- De alguna manera y otra, eliminaron a cada uno de los botes que enviamos.

En estos momentos la número uno parece más probable.

Fue muy fácil llegar sin que nadie nos viera.

Una sonrisa apareció en mi cara cuando ví a Báo Lothbrok sentado en la costa, una más grande sonrisa apareció en mi cara cuando note que estaba solo.

"¡Lord Lothbrok!" Llame su atención.

Me llamo la atención que no mostró miedo cuando me vio, otra vez habia dos opciones en mi mente de por qué.

1- Esestúpido.

2- No me conoce.

En este caso la número Dos parece más probable, he oído como volvió una de las casa más pobres del norte en la más rica, definitivamente no es estúpido.

"¡Mi nombre es Asha Greyjoy y vengo a reclamar a todos los hombres que tomaste de nuestro ejército!" Por alguna razón, otra vez su cara no mostró miedo, en vez de eso, una sonrisa de oreja a oreja se instaló en su cara.

Sin más que decir, ordene a mis hombres que trajeran vivo a lord Lothbrok, ya que si moria, su hermano menor, Ivar tomaría el trono de Kathegatt y, si resulta igual de inteligente que su hermano tendríamos problemas.

Lo necesitamos vivo para negociar el trono por su vida.

Baje del bote tranquila, oyendo gritos de agonía, mis hombres le estaban dando la golpiza de su vida al Lothbrok.

Al menos eso pensaba.

Lo que no esperaba ver al enfocar mi vista es a todos mis hombres en la tierra e sin vida, mientras lord Lothbrok estaba en medio de todos los cuerpos, cubierto de sangre, y una mirada sedienta por más.

Intenté empujar rápidamente el bote al mar, pero un dolor insoportable que sentí en mi mano derecha me detuvo.

Voltee mi mirada hacia la herida en mi mano, solo para darme cuenta ausencia de esta... ¡No tengo mano!, ¡el hijo de puta la cortó!.

Me retorcía de dolor en el suelo y mientras quedaba inconsciente alcancé a ver la mirada que el me dió,. Una mirada que tendría en mis pesadillas cada noche.

★★★

Abrí de a poco mis ojos.

¿Acaso todo fue una pesadilla?.

Mis ojos picaban, levanté mis manos para sobarlos, pero solo sentí la izquierda...