Amor En La Escuela Kimetsu

Capítulo 15

Cuando la voz de su hermano menor lo llamó, donde la voz de la persona que estaba siendo dañada se diferenció entre tanta basura sus ojos mirarón a a ese dirección. 

- Miren a quien tenemos aquí, Zenitzu te tardaste un poco en llegar. Tu novio se estaba desesperando.

-Jajajajajajaja

Por primera vez esas burlas no tocaron su corazón, tal vez se estaba acostumbrado o simplemente se sentia tan avergonzado, tan débil, sintiendo como su corazón se reducía a un pedazo de papel, sabiendo que ante los ojos de su hermano seguramente él era un fracasado por no saber defenderse.

-....¿Qué estas haciendo?....

-Ja....¿Aún lo .....preguntas...?

-No tienes ningún derecho de estar aquí.

-¡Zenitzu!

A las espaldas de su hermano, siendo su sombra la voz de un chico irrumpió en ese silencio, como un intruso se metía en la vida de su hermano. Con solo escuchar su voz dedujo de quien se trataba, sin saber el nombre de el "Nuevo chico de ingresó " lo recordó, recordaba su voz y nombre, también sabía la historia de él y su hermano.

-¿Derechó?...Ja, Zenitzu no podías defenderte por tu propia cuenta ¿A caso crees que no tengo derecho de estar aquí?...

La confesión que Kaigaku habló, la verdad que su corazón se negó a ver salía a relucir en ese instante.  Sus ojos se llenaron de lagrimas, sintiéndose tan indefenso, tan estúpido, tan debil, creyéndose sentir el ser más desdichado en la faz de la tierra las fuerzas de sus piernas se debilitaban.

- No tenías por que venir si al final no soy más que, tú estupido hermano menor.  Él más débil de los dos, el hijo que mató a nuestra madre, el más débil en cuerpo y alma ¿No es así Kaigaku? Siempre me lo decías antes del accidente y ahora veo que es verdad, tus palabras jamas mentían...

-¿De qué están hablando?

- No lo se...

- Lo siento, hermano...

Sin detenerlo, sin hacer un esfuerzo por intentar cambiar sus palabras, sin que sus pies se movieran para que Zenitzu comprendiera el por que de sus acciones Kaigaku se mantuvo firme en esa posición, sin dejar que su corazón actuará su mente dominó cada uno de sus movimientos.

Los ojos que miraban atentos a la situación se movían de un lado a otro, recorriendo cada parte de Zenitzu al igual que las cámaras lo harían. Una vez más sin poder hacer algo más, sin tener las fuerzas para defenderse y enfrentar a su hermano mayor camino de largo de lado de Kaigaku, cada segundo que pasaba sus piernas caminaban más y más rápido al grado de abrirse paso entre la multitud.

-¡Zenitzu!

Sin detenerse se aferró a las fuerzas que sus piernas le prestaban, no quiso escuchar a nadie, no quería detenerse por nadie solo deseaba estar en un mundo donde nadie lo conociera, un mundo donde Kaigaku jugará con él y lo orientará como cualquier hermano mayor.  Mientras el corria con todas sus fuerzas era perseguido por la voz de Boseong, y en ese momento lo supo, haste ese instante el entendío todo. En ese momento la única que voz que su corazón se aferraba a escuchar era la del profesor Uzui, quería escuchar con todas las fuerzas de su corazón  el tono de voz de Uzui, un tono tan particular, tan com un y coqueto que en el fondo siempre hacia latir su corazón.

En la escuela...

-Ah..

El pesado suspiró que de sus labios escapó atraía los recuerdos de esa tarde, unos recuerdos que el mismo se encargó de que existieran, errores que marcarían la vida de Zenitzu.